MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Este domingo ha llegado a Arabia Saudí el primer vuelo de peregrinos yemeníes desde que la guerra en su país forzara el cierre del trayecto en 2016, en un nuevo paso adelante hacia la estabilidad en Yemen tras casi una década de guerra que ha devastado por completo el país.
La agencia oficial de noticias saudí, SPA, ha confirmado este domingo la llegada del avión con más de 200 peregrinos del hajj con destino final a La Meca, procedente del Aeropuerto Internacional de la capital, Saná, todavía bajo control de la insurgencia huthi pero cada vez más integrada en las relaciones regionales.
El Ministerio saudí para el Hajj y la Umra (otra modalidad de peregrinaje a La Meca que, a diferencia del hajj, puede ocurrir en cualquier momento del año), ha aplaudido la llegada del avión y valorado la reapertura como un nuevo esfuerzo de Arabia Saudí para estabilizar la situación en Yemen.
Cabe recordar que Arabia Saudí ha liderado una coalición internacional contra la insurgencia huthi desde el inicio de la guerra, pero la reciente normalización de sus relaciones con Irán, gran aliado de los guerrilleros, ha conseguido apaciguar la situación en Yemen como no se había visto en todo el conflicto.
El hajj comenzará, en principio, el 26 de junio, aunque las autoridades saudíes todavía no han publicado la fecha exacta.
“EL MOMENTO MÁS TRANQUILO”
De hecho, Estados Unidos ha apreciado en los últimos días la relativa calma que se respira en Yemen, a pesar de episodios violentos y tangenciales a la guerra como el vivido el sábado, cuando un atentado atribuido a Al Qaeda en la Península Arábiga dejó un militar muerto y seis heridos en el sur del país, según fuentes de seguridad al portal South 24.
“Estamos ante el momento más tranquilo desde el estallido de la guerra hace casi una década”, ha declarado el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la ONU, Adam Hodge, en relación a la llegada del vuelo.
Tras agradecer sus esfuerzos a Arabia Saudí, Hodge reiteró el respaldo de su país a un cese de hostilidades pactado en abril de 2022, que en principio parece aguantar a pesar de que nunca fue renovado oficialmente después de que expirara en octubre, y que ha proseguido con otros eventos tan positivos como el reciente intercambio de prisioneros entre Arabia Saudí, los huthis y el Gobierno yemení con sede en Adén.
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