BERLÍN, 17 (DPA/EP)
El Gobierno alemán ha respondido este sábado a la junta militar de Malí que la retirada de sus fuerzas de paz en el país africano obedecerá al calendario estipulado por el Ejército y no el que impongan las autoridades malienses, que este mismo viernes han exigido la salida inmediata de las fuerzas de la Bundeswehr.
El ministro de Exteriores maliense, Abdoulaye Diop, denunció ayer ante el Consejo de Seguridad el “fracaso” de la Misión de Estabilización Integrada Multidimensional (MINUSMA) de la ONU en el país, donde Alemania es partícipe, y llamó a la salida urgente de las tropas.
La MINUSMA se desplegó en 2013 para apoyar los esfuerzos por restaurar la estabilidad en Malí, que ha soportado una insurgencia islámica durante años, y en principio su mandato podría quedar renovado a finales de este mes.
Más de 12.000 soldados participan en la misión multinacional, incluidos cientos de soldados alemanes. En noviembre, no obstante, Berlín decidió que el despliegue militar alemán terminaría en mayo de 2024.
Las fuerzas internacionales llevan meses enfrentadas a una junta que ha ido estrechando lazos con Rusia desde su llegada al poder. Diop, en su comparecencia, pidió a la ONU que hiciera un ejercicio de “realismo” y constatara “el fracaso de la MINUSMA, cuyo mandato ya no está a la altura de enfrentar los desafíos de seguridad del país”.
“MINUSMA parece haberse convertido en parte del problema al alimentar las tensiones intercomunitarias exacerbadas por acusaciones de extrema gravedad que son extremadamente dañinas para la paz, la reconciliación y la cohesión nacional”, agregó Diop.
Desde Berlín , una portavoz del Ministerio de Defensa dijo que el Gobierno apoyaría las negociaciones entre la ONU y Malí sobre el futuro de MINUSMA, al tiempo que señaló que Alemania ya había anunciado que abandonaría el país el próximo año.
“No nos sorprende que el Gobierno de transición de Malí y Rusia utilicen la próxima extensión del mandato de la ONU para sacarle provecho político. Nuestro interés sigue siendo una retirada ordenada”, ha indicado la portavoz.
Desde el inicio de la misión en 2013 han muerto alrededor de 170 cascos azules en un país donde operan desde hace más de una década grupos yihadistas en el norte y el centro, en medio de una difícil situación política.
El Ejército de Malí tomó el poder de un gobierno de transición en 2021 y se comprometió inicialmente a celebrar elecciones en febrero de 2022. Ante el fracaso de esta iniciativa, los militares establecieron un plazo de cinco años para realizar una votación democrática. Este domingo, de hecho, se llevará a cabo un referéndum sobre una nueva constitución que tiene como objetivo allanar el camino para elecciones democráticas en febrero de 2024.
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