El 89,6% de las mujeres agredidas por otros trabajadores no presentan denuncias ni quejas
BARCELONA, 16 (EUROPA PRESS)
Un 7% de las trabajadoras de diferentes servicios del sistema de ejecución penal catalán afirma que ha sufrido abusos o agresiones sexuales –insinuaciones, frotamientos, tocamientos o exhibicionismo– por parte de un compañero de trabajo, cifra que se eleva al 10% si son por parte de personas condenadas.
En un comunicado este viernes, la Conselleria de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat ha explicado que esta es una de las evidencias que revela la primera encuesta sobre violencia machista en el entorno laboral que ha realizado la Secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima (SMPRAV) del Departamento.
En la encuesta han participado 1.518 trabajadores –un 26% del total, 41,2% hombres, 58,3% de mujeres y 0,5% no binarios–, y el 90% de ellos han dicho que han sufrido un episodio de violencia machista por parte de un compañero de trabajo y que no lo han denunciado.
También se destaca que un 4% de las mujeres que han respondido la encuesta asegura que, al menos una vez, otros compañeros han ejercido violencia física contra su persona –empujones, golpes, bofetadas o lanzamiento de objetos–.
Además, de la encuesta se desprende que el 46,3% de las mujeres agredidas por internos no presentan quejas ni denuncias ni recurren a ninguna herramienta o protocolo de la organización, y esta cifra aumenta hasta el 89,6% cuando las agresiones se producen por parte de otros trabajadores.
Respecto a la discriminación laboral, el 52% de las mujeres encuestadas sufrieron algún episodio por parte de sus amigos, jefes o subordinados de sexo masculino y, en cambio, el 85% de los hombres no identifica estas situaciones de discriminación laboral ni acoso “a las que están expuestas las mujeres”.
FIGURA DEL ‘REFERENTE DEL PROTOCOLO’
En los próximos meses, para invertir esta dinámica, se instaurará en todos los centros de trabajo la figura del ‘referente del protocolo’, persona que hará de acompañante, orientará a la víctima y activará el protocolo de la Generalitat en estos casos.
La consellera de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat, Gemma Ubasart, ha explicado que su intención es “garantizar entornos laborales seguros, cómodos y libres de machismo”.
“Estamos comprometidas con el cambio cultural en clave de género y la transformación feminista del país. Haciendo públicos los datos, sumamos a un cambio que es imparable e imprescindible”, ha afirmado.
DIAGNOSIS PREVIA, “IMPRESCINDIBLE”
Por su parte, la directora de Asuntos Penitenciarios de la Conselleria, Paula Montero, ha subrayado la necesidad de tener evidencia empírica sobre la realidad: “La diagnosis previa es imprescindible para diseñar actuaciones y medidas correctoras”.
“Habitualmente se habla mucho de violencia machista en el ámbito familiar o social, pero no tanto de lo que ocurre en los entornos laborales, y cuidar de los profesionales también es una responsabilidad legalmente atribuida a las empresas y, por supuesto, a las administraciones públicas”, ha explicado Montero.
- Te recomendamos -