MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, ha llegado este jueves a Varsovia como parte de una delegación africana que encabeza y que se irá uniendo en los próximos días, como parte del plan de paz que varios líderes del continente han ido para intentar mediar en el conflicto ocasionado por la guerra de Ucrania.
Tras pasar por Ginebra, Suiza, Ramaphosa ha sido recibido en la capital polaca por el presidente Andrzej Duda, quien le ha trasladado tanto su preocupación por los “crímenes de guerra rusos” como su postura de apoyo incondicional a Ucrania.
Los siguientes destinos de la gira son Kiev, el viernes; y San Petersburgo, el sábado; a donde también acudirán los presidentes de Senegal, Macky Sall; Zambia, Hakainde Hichilema; y Comoras, Azali Assoumani; así como el primer ministro egipcio, Mustafa Madbuli, y un representante del Gobierno ugandés, después de que Yoweri Museveni, haya cancelado el viaje tras dar positivo en coronavirus.
El gran ausente será el presidente de República de Congo, Denis Sassou-Nguesso, quien, según una fuente del Gobierno consultada por la emisora RFI, ha lamentado que las condiciones no son las adecuadas “para un diálogo pacífico y constructivo” debido a que la contraofensiva ucraniana “plantea riesgos para la sostenibilidad del acuerdo de cereales, que es muy importante para África”. No obstante, estará representado por el ministro de Estado para la Presidencia, Florent Tsiba.
Tanto el presidente ruso, Vladimir Putin, como el ucraniano, Volodimir Zelenski, han confirmado su intención de recibir y reunirse con todos estos líderes, que presentarán un plan de paz del que no ha trascendido su contenido.
El de ellos es uno más de los planes que han ido apareciendo, como el de China o Brasil, para mediar en un conflicto y sentarse en una mesa de negociación a la que Ucrania no está dispuesta a acudir si no se cumplen sus condiciones, entre ellas la retirada de las tropas rusas y la devolución de sus territorios, incluido Crimea.
Una de las consecuencias más importantes de esta guerra ha sido la inseguridad alimentaria que ha ocasionado en muchos países, sobre todo de África y Asia Central, que dependen en exceso de las importaciones de fertilizantes y cereales de Rusia y Ucrania.
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