La segunda jornada de DES2023 pone de manifiesto la transición mundial hacia los ataques híbridos y virtuales, en los que se necesita talento cualificado para combatirlos
MÁLAGA, 14 (EUROPA PRESS)
DES – Digital Enterprise Show 2023 continúa su segunda jornada en Málaga analizando los cambios, retos y oportunidades que está produciendo la aplicación de las tecnologías exponenciales a los negocios y a la economía mundial. En este foro hoy se ha señalado que España necesita más de 30.000 profesionales en ciberseguridad.
Y es que entre los temas más tratados durante la cumbre está la ciberseguridad y la ciberdefensa de los estados que afrontan, debido a la injerencia de tecnologías como la Inteligencia Artificial, un cambio de paradigma.
Al respecto señalan que ataques de “ransoware” o “phishing” realizados por hackers solitarios o grandes organizaciones criminales son solo algunas de las amenazas surgidas y que tienen que afrontar hoy en día desde las pymes a corporaciones multinacionales.
La cooperación entre países y el talento han sido los dos grandes desafíos señalados por el general Rafael García, comandante del mando conjunto del ciberespacio del Estado de Defensa de España, durante su participación en DES2023.
“Tenemos que trabajar mejor, no sólo dentro de la OTAN y la UE. Las naciones tienen que coordinarse cada vez más” y ha destacado la labor que se hace en España entre el sector público, privado y académico.
Además, según García, solo en nuestro país son necesarios entre 30.000 y 80.000 profesionales de la ciberseguridad, por lo que formar nuevo talento es fundamental.
“La amenaza ya está ahí, será más sofisticada. El verdadero problema es la falta de talento en ciberseguridad. Hay mucho conocimiento, pero sólo tenemos tres carreras sobre ciberseguridad” ha afirmado.
En línea con este tema, DES2023 ha analizado los retos de la geopolítica mundial actual, con el creciente peso internacional de China y su interdependencia con Rusia.
Asimismo, el foro ha puesto de relieve el surgimiento de las guerras híbridas en las que los ataques militares buscan afectar la capacidad de decisión de un país.
“El mundo se dirige hacia una creciente multipolaridad no controlada por occidente, y esto es un problema para nosotros” ha apuntado Federico Aznar, capitán de fragata de la Armada española, quien también ha afirmado que el conflicto entre China y EE.UU, “es sobre todo una guerra tecnológica. Si vamos a un mundo bipolar, será bajo sus propios estándares y la bipolaridad dividirá al mundo en dos bandos a nivel digital”.
En esta situación cobra especial relevancia la revolución cuántica y el control de la información como puntos clave para el liderazgo mundial. “Lo más importante ahora son los datos y su privacidad, quien maneje los datos gobernará el mundo” ha destacado Ignacio García, capitán de la marina retirado y ha destacado que “la física cuántica es la tercera revolución y lo está cambiando todo. Quien vaya a la cabeza de la física cuántica irá a la cabeza del mundo, esperemos que sea Europa”.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL
La Inteligencia Artificial sigue siendo el tema central de DES2023. La segunda jornada ha analizado las consecuencias que su uso está provocando a nivel social. El empleo, la educación, la generación de riqueza y su distribución, así como la regulación de su uso son las grandes preocupaciones sobre las que los expertos han puesto el foco.
“Esta es una gran oportunidad, es una revolución y necesitamos repensar todo: el sistema de bienestar, el mercado laboral… La IA reemplazará muchos de los trabajos que tenemos, y es bueno porque muchos de ellos son malos trabajos. La cuestión es cómo hacemos esta transición” ha apuntado Ibon Zugasti, Managing Director de la consultora Prospektiker.
Zugasti ha remarcado que “necesitamos un sistema de bienestar centrado en el aprendizaje permanente. Queremos personas centradas en tareas que aporten un valor añadido, lo que implica repensar toda la cadena de valor de la educación.”
En la misma línea se ha pronunciado Oscar Méndez, CEO & Founder de Stratio, que ha apuntado que “si no podemos ser responsables con la gente que sufre iremos a más populismo que destruirá países. La tecnología puede mejorar la calidad de vida si tomamos las decisiones correctas. Tenemos que trabajar para la gente” ha destacado el directivo.
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