MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
La Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP) espera que el Estatuto del Becario acabe con la “utilización fraudulenta” de los estudiantes, ya que el objetivo de las prácticas “debe ser siempre la formación de quienes las realizan”, según ha informado la federación en un comunicado.
Asimismo destaca que, aunque todavía no se conoce el texto definitivo del acuerdo al que han llegado el Ministerio de Trabajo y los sindicatos CCOO y UGT, la publicación de los principales apartados del futuro Estatuto permite afirmar que recoge muchas de las propuestas que la FeSP viene planteando desde hace 20 años para las empresas del periodismo y la comunicación.
En este sentido, señala que en el sector de la comunicación se utiliza con mucha frecuencia a los estudiantes en prácticas de manera “fraudulenta como mano de obra gratuita o apenas remunerada al sustituir al personal de vacaciones, trabajar en horario nocturno y días festivos y, en definitiva, al realizar las mismas tareas que la plantilla”. “Esa situación repercute de manera negativa en el derecho constitucional a la información que tiene la ciudadanía”, destaca.
La FeSP está de acuerdo con que se establezca que los estudiantes no deben realizar las tareas habituales de trabajadores de la empresa; se limite su presencia en un máximo del 20% del total de la plantilla, y en horario compatible con los estudios cuando realicen las prácticas en periodo lectivo; se exija un plan de formación y la necesidad de tutores con dedicación, con un número reducido de estudiantes a su cargo; o disfruten de los mismos servicios que la plantilla, como restauración, zonas de descanso o aparcamiento.
También apoya que se garanticen los derechos referidos a la salud, como asistencia médica y formación en riesgos laborales; se compensen los gastos de transporte y manutención, salvo que reciban una beca o remuneración que cubra esos gastos; y que las empresas coticen a la Seguridad Social por sus estudiantes en prácticas.
Por el contrario, la federación no comparte la afirmación de los rectores de las Universidades cuando dicen que las prácticas son un asunto “estrictamente académico”. “Esta afirmación es una manera de cerrar los ojos ante la realidad, en la que lo habitual es que se utilice a los y las estudiantes en prácticas como trabajadores de la plantilla pero mal o nada remunerados, sin que las universidades (salvo alguna excepción) se hayan negado a enviar estudiantes a una empresa aun sabiendo que no cumple lo establecido en los convenios de colaboración”, argumentan.
Tampoco comparten la afirmación de que garantizar estos derechos para los estudiantes va a desincentivar a las empresas a la hora de ofrecer puestos de prácticas porque, a su juicio, esto significaría “un reconocimiento de que hasta ahora los estaban utilizando de manera fraudulenta”.
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