MADRID, 12 (SERVIMEDIA)
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, abogaron este lunes por que se mantenga la reforma laboral independientemente de que pueda haber un cambio de Gobierno tras las elecciones del 23 de julio. “Lo firmado, firmado está, y lo defenderemos hasta el final”, sostuvo Garamendi.
Garamendi, Sordo y Álvarez se manifestaron en este sentido en una mesa conjunta, enmarcada en unas jornadas organizadas por el diario ‘Cinco Días’ con motivo de su 45 aniversario, donde fueron interpelados por su posición ante la posibilidad de que un hipotético Gobierno del PP o del PP con Vox pueda derogar la reforma laboral de 2021.
La norma fue pactada por el actual Ejecutivo con los agentes sociales tras nueve meses de compleja negociación que, eso sí, fue rechazada por el PP en la etapa final de Pablo Casado como máximo responsable del principal partido de la oposición.
Para Garamendi, los pactos se alcanzan para “que sean estables en el tiempo, que es lo que da la perspectiva de futuro”, por lo que defenderán “lo firmado”.
Por su parte, Pepe Álvarez advirtió de que “a los ciudadanos no se les puede tomar el pelo”, de modo que reclamó “que se explique qué se va a hacer” para que los españoles lo puedan tener presente a la hora de emitir su voto en el 23-J.
“Tras un proceso tan importante, el que quiera hacer alguna cosa que no esté dentro de ese contexto, la tiene que explicar, porque hemos vivido una sesión de infarto para aprobar la reforma laboral”, recondando así la sesión parlamentaria en la que la nueva legislación del mercado de trabajo salió adelante gracias al error del entonces diputado del PP Alberto Casero.
El líder de UGT también sostuvo que, si se consolida el proceso llevado a cabo estos años, España será un país “en el que se puede tener una gran confianza” social, económica y jurídica.
RIESGOS DE LA “ULTRADERECHA”
Mientras, Sordo puso el foco en el riesgo que supondría para el diálogo social la entrada de la “ultraderecha” de Vox en el Gobierno junto al PP. “En la práctica, habría con Vox una ofensiva antisindical sin ningún género de dudas”, auguró el responsable de CCOO, que puso como ejemplo que se haya “dejado de sostener” en Castilla y León el Serla, que es la institución referente en la región en materia de mediación y relaciones laborales.
Calificó esta medida de “absurda”, ya que “a nadie beneficia y a todos perjudica”, citando a los trabajadores, empresas y administraciones, con más costes por judicialización de conflictos y aumento de huelgas.
“Cuando entra en juego una fuerza absolutamente disruptiva con las bases democráticas que emanan de la Constitución y que tiene abiertamente situada a los sindicatos en el eje de sus iras, pues es para temer que pudiera ponerse en cuestión no ya el diálogo social, que por descontado, sino otras muchas cosas”, apuntaló el secretario general de CCOO.
Álvarez se expresó en la misma línea, aunque precisó que “no hay que tener ningún temor a la democracia”. En paralelo, Garamendi dijo que respetarán “lo que digan los españoles” y aprovechó para alertar de los riesgos que también suponen los “populismos muy de izquierdas”.
“También hay populismos muy de izquierdas metiéndose permanentemente con los empresarios de forma insoportable y aquí estoy. Gestionaremos lo que tenga que pasar. Gestionaremos lo que digan las urnas, pero los pactos tienen que ir hasta el final”, remarcó el líder empresarial, quien hizo hincapié en que pedirán un “respeto” ante consensos como la reforma laboral.
PELOS EN LA GATERA
Por otro lado, los líderes sindicales y el presidente de la CEOE pusieron en valor los frutos que se han cosechado gracias al diálogo social en España, especialmente los de la última legislatura, en la que mencionaron pactos como los ERTE durante la pandemia, la reforma laboral, la ‘ley rider’ o la normativa del teletrabajo.
Asimismo, Sordo y Álvarez defendieron la importancia de la reforma de pensiones, cuya segunda fase se acordó sin el apoyo de la CEOE este pasado mes de marzo.
Los tres líderes del diálogo social exhibieron una buena relación, lo que explicaron que contribuye a que fluyan las negociaciones y se alcancen acuerdos. Igualmente, no quisieron pronunciarse sobre qué mesa ha sido en la que se han dejado “más pelos en la gatera”, aunque sí reconocieron la complejidad de negociaciones como la reforma laboral.
“Los pelos se quedan en la gatera. Hay que buscar lo posible”, agregó Garamendi, quien concluyó ironizando con que ojalá “se queden en la gatera pelos siempre, porque será señal de que llegamos a muchos acuerdos”.
- Te recomendamos -
