MADRID, 11 (SERVIMEDIA)
España tendría que pagar cerca de 1,9 billones de dólares (casi 1,8 billones de euros) de aquí al año 2050 en indemnizaciones o reparaciones a países vulnerables a los impactos climáticos debido a su contribución a la crisis climática en concepto de emisiones excesivas de dióxido de carbono (CO2).
Además, los países industrializados que expulsan niveles excesivos de CO2 deberían abonar alrededor de 170 billones de dólares (unos 158 billones de euros) hasta mediados de siglo para garantizar el cumplimiento de los objetivos de lucha contra el cambio climático recogidos en el Acuerdo de París.
Así se desprende de un estudio internacional en el que participaron investigadores de la Universidad de Leeds (Reino Unido) y el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB), y publicado en la revista ‘Nature Sustainability’.
Este dinero, que asciende a casi seis billones de dólares (5,6 billones de euros) o alrededor del 7% del Producto Interior Bruto (PIB) mundial al año, se distribuiría como compensación entre los países con bajas emisiones, que se ven obligados a descarbonizar sus economías mucho más rápido de lo que sería necesario en otras circunstancias.
La compensación financiera por las pérdidas y daños que sufren los países más vulnerables al clima debido a las emisiones excesivas de CO2 realizadas por otras naciones es cada vez más importante en las negociaciones internacionales sobre el cambio climático. Los delegados que asistieron el año pasado a la Cumbre del Clima -conocida como COP27- en Sharm el Sheij (Egipto) acordaron crear un fondo de pérdidas y daños para los países afectados por el cambio climático.
El nuevo estudio que establece cómo podría funcionar un sistema de compensación basado en pruebas en cerca de 170 países. Los investigadores también han desarrollado una web interactiva que permite explorar qué naciones podrían tener derecho a recibir compensaciones y en qué cuantía, así como cuáles deberían pagarlas.
Se trata del primer sistema que pone en evidencia que los países históricamente responsables de las emisiones excesivas de CO2 tienen la obligación de financiar compensaciones.
“Para evitar los peores efectos del cambio climático, todos los países deben dejar urgentemente de quemar combustibles fósiles y de realizar aquellas actividades que emiten gases de efecto invernadero a la atmósfera. Pero no todos los países han contribuido por igual a este problema”, indica Andrew Fanning, investigador en el Instituto de Investigación de Sostenibilidad de la Universidad de Leeds y director de Investigación & Análisis de Datos en el Laboratorio Práctico para la Economía Doughnut en la Universidad de Oxford (Reino Unido).
Fanning añade: “Si estamos pidiendo a las naciones que descarbonicen rápidamente sus economías, aunque no tengan ninguna responsabilidad en el exceso de emisiones que están desestabilizando el clima, es una cuestión de justicia climática que se les compense por esta carga injusta”.
NIVELES DE COMPENSACIÓN
Según el estudio, España debería pagar hasta 2050 un total de 1,9 billones de dólares de aquí al año 2050 por emitir 1,55 veces más CO2 de las que debería para que el planeta no se caliente más de 1,5 grados respecto a la era preindustrial, lo que equivale a 1.310 dólares per cápita al año.
Los países o territorios que más pagarían son Hong Kong (9.227 dólares per cápita al año hasta 2050), por delante de Luxemburgo (9.081), Estados Unidos (7.236), Kuwait (5.968) y Qatar (5.823). En cambio, India recibiría mayores compensaciones totales: cerca de 57 billones de dólares.
El sistema de compensación se basa en la idea de que la atmósfera es un recurso natural que todos deben utilizar de forma equitativa y sostenible.
Para fijar un valor monetario a las pérdidas sufridas por los países con bajas emisiones de carbono, los investigadores obtuvieron primero los presupuestos de carbono restantes mundiales más recientes estimados por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés).
Un presupuesto de carbono representa la cantidad de carbono que podría liberarse a la atmósfera para alcanzar un objetivo climático determinado, como, por ejemplo, mantener el calentamiento global en 1,5 grados. Partiendo del año 1960, ese presupuesto de carbono equivale a 1,8 billones de toneladas de CO2.
A continuación, los investigadores calcularon una parte equitativa de ese presupuesto total de carbono para 168 países, en función del tamaño de su población. Compararon la parte equitativa de cada nación con la cantidad de CO2 que ha emitido históricamente desde 1960, junto con un ambicioso escenario de descarbonización desde los niveles actuales hasta el objetivo de cero neto de emisiones en 2050.
Algunos países no han sobrepasado la cuota correspondiente, mientras que otros, sobre todo las naciones industrializadas, ya la han superado considerablemente, con lo que se han apropiado de la parte equitativa del bien común atmosférico de otros Estados.
Por ejemplo, España ha utilizado 1,55 veces más de lo que le corresponde, mientras que Reino Unido ha usado 2,52 veces más, y Estados Unidos 4,41 veces. La India, por su parte, ha empleado algo menos de una cuarta parte de lo que le corresponde (0,24).
Utilizando los precios del carbono de los últimos escenarios del IPCC, los investigadores asignaron un valor monetario al exceso de emisiones de cada país en un escenario mundial que respeta el objetivo climático de 1,5 grados en relación a los niveles preindustriales.
‘COLONIZACIÓN ATMOSFÉRICA’
La cifra total ascendía a 192 billones de dólares (dentro de una horquilla de entre 141 y 298 billones), de los cuales el 89% (170 billones) correspondía a los países industrializados y el resto a naciones productores de petróleo, como Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos.
Según este sistema, ese dinero se repartiría entre los países con bajas emisiones de carbono en función de la parte equitativa que les correspondería perder.
Los investigadores encontraron 55 países con bajas emisiones, la mayoría de ellos del África subsahariana y la India, que sacrificarían más de 75% de sus partes equitativas y tendrían derecho a recibir una compensación media de 1.160 dólares per cápita al año, en un mundo que mantenga el calentamiento global por debajo de 1,5 grados.
“Mientras tanto, los países que se apropiarían de una parte menor de sus partes equitativas también tendrían derecho a una compensación menor. Encontramos 13 países que sacrificarían menos del 25% de sus cuotas justas en nuestro escenario neto cero, incluida China, que tendría derecho a recibir 280 dólares per cápita al año, de media”, indica Fanning.
Jason Hickel, del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB) y coautor del estudio, destaca que el cambio climático refleja claros patrones de ‘colonización atmosférica’.
“Los movimientos sociales y los negociadores del sur global llevan mucho tiempo argumentando que los países que han producido emisiones excesivas deben compensaciones o reparaciones por los daños relacionados con el clima, que recaen desproporcionadamente en los países más pobres que han contribuido poco o nada a la crisis”, indica Hickel.
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