MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
La Fiscalía colombiana ha abierto una investigación sobre la muerte del teniente coronel de la Policía Óscar Dávila, quien trabajaba en la seguridad de la Presidencia colombiana, y que se quitó la vida el viernes con una pistola después de que se retrasara una declaración que quería realizar en relación con el caso de la presunta financiación ilegal de la campaña del mandatario colombiano, Gustavo Petro.
Dávila estaba implicado en el caso de la exniñera de la exjefe de gabinete Laura Sarabia, según su abogado, Miguel Ángel del Río, citado por la televisión pública colombiana RTVC. “El día de ayer me reuní con el Coronel Davila quien me buscó para manifestarme que de la fiscalía lo estaban amenazando. Le advirtieron que no se detenían ‘hasta que corriera sangre’. Hoy se quitó la vida con su arma de dotación. Lo de la Fiscalía es una persecución infame”, ha declarado Del Río.
Dávila era uno de los citados a declarar por el caso de la exjefe de gabinete y el uso del polígrafo contra su antigua niñera Marelbys Meza del que se desprende una investigación sobre la presunta financiación irregular de la campaña de Petro.
El policía había pedido ser escuchado a través de una carta fechada el 2 de junio, extremo que se ha conocido después de su fallecimiento. “Solicitó se me informe mi vinculación como indiciado, y reitero mi disponibilidad de presentarme en fecha y hora que se señale para ser escuchado en interrogatorio”, dijo.
En el documento, el coronel se presenta como coordinador de protección anticipativa de la jefatura de protección presidencial y se pone en completa disposición para contribuir al esclarecimiento de los hechos investigados. En concreto, Dávila solicitó ser escuchado el 5 de junio, al día siguiente recibió las amenazas y el 9 de junio se suicidó.
“Todo lo anterior, tiene su génesis en las denuncias y publicaciones presentadas que tratan sobre el caso de la jefe del Despacho Presidencial Laura Sarabia, en los que presuntamente vinculan a la Jefatura”, apunta.
El fallecido deja sus datos de contacto al final de la carta para ser localizado para cualquier requerimiento, la misma dirección en la que fue encontrado muerto por investigadores de la Fiscalía.
La zona en donde vivía el coronel está muy cerca de la Fiscalía General. Dávila le habría manifestado a algunas personas que se sentía muy presionado por la entidad. Esto ha sido confirmado por el abogado Miguel Ángel del Río en las últimas horas, tras conocerse el hecho.
La Fiscalía ya ha inspeccionado el lugar de los hechos, en Teusaquillo, Bogotá, y ha iniciado la recopilación de vídeos de cámaras de seguridad y testimonios de testigos.
Dávila pertenecía al grupo de inteligencia de la Casa de Nariño –sede de la Presidencia colombiana–, donde trabajaba inspeccionando los lugares que iba a visitar Petro. Precisamente Petro ha confirmado que Dávila murió por suicidio.
“Cerca a su casa mandó a su conductor por una botella de agua, este dejo su pistola en el asiento y cuando regresó, delante de él se suicidó. No hay más disparos en el lugar”, ha apuntado Petro en Twitter.
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