BRUSELAS, 8 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea ha planteado este jueves la creación de un órgano ético unificado para las instituciones europeas con el objetivo de que la Unión Europea cuente con estándares comunes en el funcionamiento de sus principales instituciones, un paso que llega tras el escándalo generado por la trama de sobornos de Qatar y Marruecos en el Parlamento Europeo.
En su presentación en rueda de prensa desde Bruselas, la vicepresidenta responsable de Transparencia y Valores, Vera Jourova, ha subrayado que el órgano cerrará la brecha entre “estándares diferentes y opacos”. “Quiero que los estándares sean altos, claros y que apliquen a todas las instituciones”, ha defendido.
La iniciativa de Bruselas alude a ocho instituciones europeas. Además, de la propia Comisión Europea, la medida se propone para el Parlamento Europeo, el Consejo de la UE, el Tribunal de Justicia de la UE, el Banco Central Europeo, el Tribunal de Cuentas Europeo, el Comité Económico y Social y el Comité de las Regiones, abriendo la puerta a que otras instituciones como el Banco Europeo de Inversiones se sume al acuerdo una vez entre en vigor.
En todo caso, la puesta en marcha de este órgano necesitará de un acuerdo interinstitucional de todas ellas. Es por eso que Jourova ha convocado a principios de julio un primer encuentro político de sus dirigentes que servirá para dar el pistoletazo de salida a las negociaciones.
La idea es que los miembros de estas instituciones de la UE estén sujetos a reglas comunes, claras, transparentes y comprensibles, en áreas como la aceptación de regalos, viajes, premios y condecoraciones o las medidas de transparencia para mantener reuniones con representantes de lobbies, en una propuesta para extender a otras instituciones el registro de transparencia que ya opera en la Comisión Europea, Parlamento Europeo y Consejo de la UE.
El órgano de nuevo cuño aspira a establecer reglas para un criterio unificado sobre la declaración de intereses y bienes y los procesos a seguir en estas declaraciones; a arrojar claridad sobre las actividades externas permitidas para miembros de una instituciones y a fijar requerimientos y condiciones para las actividades de antiguos representantes de las instituciones una vez dejan el cargo.
Las reglas que fije este cuerpo ético serán legalmente vinculantes y cada institución tendrá que aplicar los estándares en sus reglas internas, ha indicado Jourova, quien ha insistido en que esto incluye la aplicación práctica de sanciones unificadas ante casos de violación de los códigos.
El fin último, ha argumentado la comisaria checa, es promover una cultura ética común que permita mejorar la transparencia en el funcionamiento de las instituciones, tanto para sus miembros como para el público en general.
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