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Debido al estado de su estructura, únicamente dos Rocas del Corpus serán expuestas en las calles durante su festividad, mientras que las restantes no podrán hacerlo

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La UPV dice que ‘Maré de Déu’ y ‘Sant Calze’ pueden desfilar por su estabilidad y que el tránsito de otras “compromete su conservación”

VALÈNCIA, 7 (EUROPA PRESS)

Solo dos Rocas del Corpus, las imágenes que para esta festividad procesionan por València, desfilarán este año por sus calles. El resto permanecerá en la Casa de las Rocas, el lugar en el que se guardan y exponen, debido a “las patologías detectadas” en ellas a partir de un estudio hecho, sobre su estado y a petición del Ayuntamiento, por el Instituto Universitario de Restauración del Patrimonio de la Universitat Politècnica de València (IRP/UPV).

El resultado de este análisis ha llevado al consistorio a determinar que sean solo dos las Rocas que salgan este fin de semana en la celebración del Corpus Christi. El Ayuntamiento ha anunciado este miércoles la decisión según lo planteado desde la UPV.

En un dictamen emitido por esta institución, consultado por Europa Press, se recoge que “vistos los resultados del estudio estructural y de las pruebas de comportamiento dinámico”, “el IRP/UPV considera que en su estado actual, solo las rocas ‘Mare del Déu dels Desamparats’ y ‘Sant Calze’ reúnen condiciones de resistencia y estabilidad suficientes para garantizar la seguridad a terceros y su propia integridad como bienes culturales en caso de circular como carros procesionales por la vía pública”.

Asimismo, sostiene que el tránsito del resto de Rocas “compromete su conservación como bienes culturales y supone un riesgo inasumible para la seguridad de terceros en caso”. El documento adelanta que las “patologías” detectadas en estas otras composiciones se deben a “infecciones de insectos xilófagos” y a una “estructura interna remendada y reforzada con la utilización de sistemas y materiales poco rigurosos que no garantizan la estabilidad del conjunto”.

Igualmente, avanza que es causa también a la “descomposición y pérdida de volumen por pudrición de la madera en puntos vitales de la estructura, más o menos crítica según los casos”, a “deterioros graves en las ruedas que comprometen su estabilidad e integridad durante la tracción” y, “en algunos casos”, a “desplazamientos puntuales del eje delantero o del tren de tracción con la consiguiente desestabilización de la carroza cuando se tira de ella”.

El instituto de la UPV estima que “la mayor parte” de las patologías detectadas “tienen orígenes más o menos lejanos en el tiempo”. “Debido a la pandemia y a diversas situaciones, han tenido escaso rodaje durante los últimos años, lo que unido al incremento de periodos con condiciones ambientales extremas (altas temperaturas) han podido agravar su evolución”, apunta el dictamen.

El IRP recomienda “elaborar un plan para la restauración y conservación preventiva de las Rocas que permita devolverles la resistencia y la estabilidad necesarias para garantizar su seguridad, salvaguardando así su función como bienes culturales”.

El Servicio de Cultura Festiva del Ayuntamiento de València se puso en contacto con este departamento de la UPV en enero y le propuso hacer de un estudio técnico sobre la seguridad de las Rocas del Corpus Christi para el tránsito en la vía pública. El consistorio encargó el análisis en abril tras aceptar la oferta planteada desde el IRP.

Tras conocerse las recomendaciones, desde Cultura Festiva se ha explicado, en un comunicado, que se ha trasladado “la necesidad de reparar los daños históricos que registran las Rocas en su base, la que sostiene la parte artística, a excepción de las dos más nuevas”. La administración local ha comentado que estas últimas –‘Mare de Déu dels Desamparats’ y el ‘Sant Calze’– “tienen una buena salud estructural”.

“UNA IRRESPONSABILIDAD”

Cultura Festiva ha destacado que esta es “la primera vez que se realiza un estudio técnico exhaustivo de estas características en toda la historia de Las Rocas” y ha dicho que “el resultado es claro”. “Dictamina que se cometería una irresponsabilidad si salieran a procesionar. En primer lugar, por el riesgo de ruptura que corre el elemento patrimonial y, en segundo lugar, por el riesgo público que supondría para los espectadores de la procesión”, ha detallado.

Desde esta delegación municipal han añadido que “gracias al estudio, Las Rocas se han pesado también por primera vez, dando unos pesos que, de media, se sitúan en los 2.500 kilos”. A este respecto, han apuntado que “esta cifra da cuenta de la peligrosidad que supondría que una de estas estructuras se rompiera y cayera sobre terceras personas”.

Cultura Festiva ha asegurado que en los últimos años, el gobierno local –presidido Joan Ribó (Compromís) e integrado por Compromís, responsable de la gestión de esta concejalía, y PSPV– ha hecho “inversiones para restaurar la parte artística de Las Rocas en una apuesta por preservar uno de los elementos materiales más singulares e importantes del extenso patrimonio cultural festivo del pueblo valenciano”.

Además, ha precisado que “también se ha afrontado la rehabilitación de la Casa de Las Rocas, con un presupuesto de más de 300.000 euros”, para solucionar “problemas de humedad, de la estructura y del entramado de madera”, mejorar “el sistema de evacuación de las aguas pluviales”, rehabilitar la fachada, intervenir “en las instalaciones eléctricas y de iluminación” y aplicar “un tratamiento contra agentes xilófagos”.

“MUY NECESARIO”

Cultura Festiva ha comentado que fue en el traslado de las Rocas a la Estación del Norte para la reforma de su sede “cuando los técnicos municipales detectaron algunas deficiencias en su estructura” y ha afirmado que eso “motivó el encargo del estudio a la UPV”. “Ahora se ha demostrado que se trata de un estudio muy necesario ya que gracias a él se sabe de forma exacta el estado de la estructura interior de Las Rocas y se podrán evitar accidentes y contratiempos”, ha señalado.

La concejalía ha añadido que “algunas de las circunstancias que han incidido en el estado actual de Las Rocas, además del paso del tiempo (la más antigua fecha del siglo XVI), son algunas de las prácticas que se realizaban antes como el Tiro y Arrastre –evitado desde tiempos recientes– o la riada de 1957, que inundó la Casa de las Rocas”.


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