SEVILLA, 7 (EUROPA PRESS)
El consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto, ha informado este miércoles en el Parlamento de su apuesta por garantizar la accesibilidad a las sedes judiciales, tanto de las personas con problemas de movilidad como aquellas con discapacidad visual o auditiva.
Para ello, próximamente mantendrá una reunión con la Consejería de Inclusión Social y entidades de personas con discapacidad para avanzar en una “Justicia sin barreras”.
En su comparecencia en comisión parlamentaria, Nieto ha recordado que desde hace tres años, su consejería viene desarrollando un Plan de accesibilidad de infraestructuras judiciales que en este 2023 va a “dar un salto, gracias a la generosidad y comprensión de la consejera de Inclusión Social, que nos ha ayudado a través de un acuerdo de financiación a incrementar las partidas destinadas” a este tipo de actuaciones.
Así, hasta ahora, las actuaciones del Plan de accesibilidad solo contaban con financiación propia de la Consejería “y sabíamos que era una cantidad insuficiente”, pero este año se han incluido éstas en el en el Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos (PIREP) con cargo a fondos europeos, lo que “va a multiplicar mucho el esfuerzo” que se venía realizando, según ha expuesto.
El consejero ha explicado que mantendrá una interlocución con el sector “para que nos digan cuáles son las medidas más útiles y las barreras que son más prioritarias eliminar”, con el objetivo de ir más allá del mero cumplimiento de la normativa sobre accesibilidad de infraestructuras públicas de 2009.
Así, junto a las obras para que “ningún edificio judicial tenga barreras arquitectónicas” que dificulten el acceso a un juzgado, sala de vistas o Registro Civil a las personas con movilidad reducida, la consejería apuesta por la instalación de nuevas tecnologías para facilitar la atención a las personas con discapacidad sensorial.
Por ejemplo, se trata de que haya bucles magnéticos en los mostradores de información al público, un sistema que ya se ha instalado en algunas sedes y que permite a las personas sordas que utilicen audífonos o implantes cocleares escuchar con nitidez en sus prótesis al funcionario que le atiende.
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