La acción civil encara sus últimos días con testigos a los que solo ha citado el fiscal, que pregunta por reclamaciones y gastos
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 5 (EUROPA PRESS)
“Los verdaderos responsables no están siendo juzgados y el maquinista no ha sido culpable, sino una víctima más”. Estas han sido las palabras de malestar con las que ha irrumpido este martes, durante el juicio por el accidente del tren Alvia, la familiar de una fallecida.
Lo ha señalado durante las preguntas del fiscal, Mario Piñeiro, en una jornada en la que se ha iniciado, de hecho, la última parte de la fase de acción civil, en la que las víctimas reclaman indemnizaciones por las pérdidas y lesiones que les ocasionó el siniestro ferroviario, ocurrido hace ya casi una década en el barrio compostelano de Angrois (el 24 de julio de 2013).
En dos semanas arrancará la parte final del juicio, con la presentación de las pruebas y conclusiones, momento en el que volverán a tener que estar presentes en la sala los dos acusados: el maquinista, Francisco Garzón, y el ex director de seguridad de la empresa pública encargada de la vía, Adif (el administrador de infraestructuras ferroviarias), Andrés Cortabitarte.
A ambos se les atribuyen 80 delitos de homicidio y 140 de lesiones por imprudencia profesional grave, al primero por la conducción y al segundo por el análisis de riesgos de la línea.
Este martes ha transcurrido con la declaración de testigos que han sido propuestos únicamente por el Ministerio Fiscal al no estar incluidos en ninguno de los numerosos grupos de letrados que representan a afectados.
Mario Piñeiro se ha interesado por circunstancias personales de las víctimas como su relación con fallecidos y les ha preguntado si en aquellos días tuvieron que incurrir en gastos por el traslado de los cuerpos, los sepelios o la estancia en Santiago.
“PIENSAN QUE UNO ES UN NÚMERO”
Al margen de estos datos, otro de los perjudicados por la tragedia también ha protestado y apuntado directamente a Cortabitarte y a las “grandes corporaciones que piensan que uno es un número, una estadística”.
Otra persona ha expresado que “lo que quisiera es oír el pedir perdón” a los que murieron en la curva de A Grandeira, “a parte de lo que se resuelva en este juicio”. “Ese perdón tiene que venir no solo del maquinista, sino de tanta otra gente que ha estado implicada”, ha incidido.
“Me imagino que todos los que estamos aquí y los que no están aquí sentimos enormemente el dolor que está expresando. Si pudiésemos hacer algo, lo haríamos, pero lo único que nos cabe es determinar si hay algún tipo de responsabilidad penal. El dolor es inmenso y todos nos sentimos apenados y si pudiéramos pedir perdón nosotros le pediríamos perdón ahora, si eso pudiera reconfortarla, pero sabemos que no podemos”, ha comentado el fiscal en ese momento.
El tren Alvia descarriló en la línea de alta velocidad que conecta Ourense con Santiago a poca distancia de la primera curva después de un recorrido casi rectilíneo y con numerosos túneles.
Ese tramo, justo antes de la estación de la capital gallega, carecía del sistema de seguridad ‘ERTMS’ de frenado automático por un cambio de proyecto y además este había sido desconectado en su modalidad embarcada por interferencias que generaban retrasos.
El maquinista, por su parte, atendía la llamada al teléfono corporativo que realizó el interventor para preguntarle acerca de la llegada a otra terminal posterior (Pontedeume), para facilitar que bajaran del convoy unos viajeros.
FASE FINAL
De acuerdo con la providencia a la que tuvo acceso Europa Press hace semanas, el 20 de junio está marcado por la magistrada para documental y conclusiones, con “necesidad de asistencia de todas las partes”. Esta jornada, fiscal, acusaciones populares y defensas deberán comunicar si mantienen o modifican lo trasladado en su día.
Fiscalía y la plataforma de víctimas piden cuatro años de cárcel para cada uno de los dos acusados, el maquinista y el ex director de seguridad de Adif. Por su parte, las defensas rechazan responsabilidades y piden la libre absolución.
El día siguiente, 21 de junio, está previsto para el comienzo de la exposición de informes, una especie de resumen de la prueba, en la que habitualmente el Ministerio Fiscal es más escueto pero en la que los abogados de las partes suelen extenderse más.
El representante del Ministerio Público y las acusaciones populares (Apafas y la plataforma de víctimas) serán los primeros en presentar estos informes.
A continuación hay fechas fijadas para diversos grupos de letrados los días 22, 27, 28 y 29 de junio, así como el 4, 5, 6, 11, 12, 13 y 18 de julio.
De cumplirse estos plazos, el 19 de julio llegaría el turno del representante del otro maquinista que viajaba en el Alvia y el actor civil; el 20 de julio, los de Adif y Renfe; el 26 de julio (pasado el aniversario), los de las aseguradoras de Adif (Allianz) y Renfe (QBE) y el 27 de julio, los de las defensas de los acusados.
El calendario podría cambiarse por alegaciones pero también si alguna de las jornadas se prolonga más o menos de lo previsto. De mantenerse, el 27 de julio los acusados podrán hacer uso de su derecho a pronunciar la última palabra.
“Dada la complejidad de la causa y para facilitar y agilizar la formulación de conclusiones y evacuación de informes, se admitirá que las partes puedan presentar, en el momento de realizarse el trámite, un escrito con sus conclusiones finales, en el caso de que difieran de las provisionales, y un escrito en el que expongan los argumentos de su informe sin acompañamiento de documento adicional alguno”, recogía la jueza en la providencia del pasado 28 de febrero.
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