CÁDIZ, 6 (EUROPA PRESS)
El Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil, junto con el apoyo de Salvamar y Policía Nacional, ha intervenido 80 kilos aproximadamente de holoturias o “pepinos de mar” que fueron capturados de forma ilícita en las aguas de la capital gaditana. La Guardia Civil interceptó una embarcación recreativa patroneada por una persona que fue sorprendida transportando cinco cubetas de unos 20 kilos cada una y cargadas de este espécimen.
Por otra parte, según ha explicado la Guardia Civil en una nota, el buzo que hacía las labores de pesca submarina huyó del lugar para eludir la acción policial, siendo localizado y rescatado horas más tarde gracias al apoyo del helicóptero de Salvamar y Policía Nacional, oculto entre las rocas próximas a la costa.
La Guardia Civil ha formulado las correspondientes denuncias por marisqueo ilegal y obstaculizar la inspección dirigida a la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural en Cádiz.
El operativo tuvo lugar la tarde del pasado día 31, alrededor de las 15,30 horas, cuando los guardias civiles del Servicio Marítimo Provincial realizaban labores propias del servicio y divisaron una embarcación recreativa que realizaba unas maniobras extrañas con la finalidad de alejarse rápidamente de la presencia policial.
Ante estos hechos, los guardias civiles siguieron la ruta que les llevaría a interceptar dicha embarcación observando en el camino una boya que les indicaba la presencia de un buzo bajo el agua.
Tras interceptar la embarcación recreativa los agentes sorprenden al patrón y único ocupante transportando cinco cubetas de 20 kilos cada una cargadas de “pepinos de mar”. Durante la inspección y la aprehensión de los especímenes, los guardias civiles corroboraron que la presencia del buzo cerca de la boya se trataba de su compañero, que se encontraba realizando las labores de pesca submarina para la captura de ésta especie que se habían intervenido.
Después de finalizar la inspección y confirmar la presencia del buzo bajo el agua, se solicitó al patrón que fuera a recoger a su compañero al lugar donde se encontraba la boya.
Personados en el lugar para comprobar el estado del submarinista y la identificación, observaron que la boya se hallaba a la deriva ya que el propio buzo había cortado el cabo que la anclaba para impedir que fuera localizado.
Por estos hechos se solicitó el apoyo de Salvamar con la presencia de una embarcación y un helicóptero, así como de Policía Nacional con la intención de localizar al submarinista desde cualquier punto y a la mayor brevedad posible.
El dispositivo de búsqueda se alargó durante varias horas descartando la Policía Nacional que el buzo hubiera llegado a tierra y siendo localizado por el helicóptero de Salvamar oculto entre las rocas con el traje de neopreno y la bombona de oxígeno.
Tras comprobar que se encontraba en buen estado y que su única intención era evadir la acción policial, los guardias civiles del Servicio Marítimo Provincial vararon la embarcación auxiliar en la zona donde se ocultaba el buzo para su rescate.
La Guardia Civil ha señalado que la proliferación en la captura de esta especie se debe a la elevada demanda de comercios y restaurantes regentados por ciudadanos de origen asiático, convirtiéndose en una especie muy cotizada por sus propiedades tanto afrodisíacas como curativas. Todo ello provoca el aumento de la captura furtiva y el tráfico ilegal al extranjero poniendo en riesgo su sostenibilidad en el ecosistema marino.
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