Washington destaca que la sentencia del tribunal de la ONU cierra un “importante capítulo de la justicia penal internacional”
MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Estados Unidos ha subrayado este lunes la valentía de los testigos que participaron en el caso de Jovica Stanisic y Franko Simatovic, socios del expresidente serbio Slobodan Milosevic, por su responsabilidad en el exterminio perpetrado durante la guerra en los Balcanes.
“Reconocemos y honramos el valor y la resistencia de las víctimas, los supervivientes y sus seres queridos, que siguen luchando por el reconocimiento oficial de estos crímenes. Reconocemos la valentía de los miles de testigos que participaron en este y otros juicios y sin los cuales no se podría hacer justicia”, ha indicado el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en un comunicado.
“Las condenas por crímenes atroces subrayan la responsabilidad individual y no son reflejo de todo un pueblo”, ha indicado el portavoz de Estado.
La sala de apelaciones del Mecanismo Residual Internacional de los Tribunales Penales –heredero de la corte que revisó los abusos en la antigua Yugoslavia hasta el año 2017– elevó la semana pasada a 15 años las penas de cárcel dictadas contra Stanisic y Simatovic, que habían sido condenados a mediados de junio de 2021 a sendas penas de doce años de prisión por crímenes contra la humanidad.
En concreto, se les consideró culpables de asesinatos, deportaciones, traslados forzosos y persecución por su papel en la preparación y el despliegue de las fuerzas que tomaron la localidad de Bosanki Samac, en Bosnia y Herzegovina. Ahora, los jueces han dado la razón a la Fiscalía al entender que también constituyeron una empresa criminal para eliminar a las comunidades que no fuesen serbias.
Esta sentencia marca la conclusión del último caso relativo a crímenes que el Mecanismo Residual Internacional para Tribunales Penales heredó del Tribunal Penal Internacional para ex Yugoslavia, que se estableció en 1993 para enjuiciar a las personas responsables de violaciones graves del Derecho Internacional humanitario cometidas en dicho territorio desde 1991.
Es por ello que el portavoz del Departamento de Estado ha remarcado que esta sentencia, “muy esperada”, cierra “un importante capítulo de la justicia penal internacional en la antigua Yugoslavia”, según reza un comunicado.
“Agradecemos las décadas de trabajo de los jueces, abogados y demás personal del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia y de su sucesor, el Mecanismo Residual Internacional de Tribunales Penales de Naciones Unidas, y sus inmensas contribuciones al Estado de derecho y a la lucha contra la impunidad”, ha expresado Miller.
Así, ha manifestado que “Estados Unidos seguirá presionando en favor de la justicia, la confianza mutua y la reconciliación como cimientos de la paz y la estabilidad”.
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