MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El jefe del Grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin, ha anunciado este lunes la captura de un militar ruso que supuestamente habría abierto fuego contra sus combatientes en el este de Ucrania, en medio de las crecientes tensiones entre el oligarca y el Ejército de Rusia en plena invasión del país vecino.
En un vídeo publicado por el servicio de prensa de Prizoghin en Telegram, el capturado, identificado como Roman Venevitin, comandante de la 72ª Brigada del Ejército ruso, confiesa que estando borracho dio orden de abrir fuego contra un convoy del Grupo Wagner y agrega que tomó la decisión por “desavenencias personales” con los miembros de este grupo de mercenarios.
Así, el servicio de prensa de Prigozhin ha señalado que el incidente tuvo lugar el 17 de mayo en los alrededores de la ciudad de Semigorye, en el distrito de Bajmut, tal y como ha recogido el portal ruso de noticias Meduza.
El suceso habría tenido lugar cuando un grupo de ingenieros y zapadores del Grupo Wagner estaba trabajando para despejar de minas una carretera, si bien se vio forzado a suspender operaciones tras ser objetivo de disparos desde una posición del Ejército en la zona.
Poco después el propio Prigozhin ha respondido con un no a la propuesta de los paramilitares proucranianos de la Legión Libertad de Rusia para intercambiar a Venevitin por otros militares rusos, presos durante las incursiones que este y otros grupos armados opositores han estado llevando a cabo en la última semana.
“No estamos dispuestos a ceder, ni a entregar a ningún ruso a cambio de otros rusos”, ha zanjado el jefe de los mercenarios, quien sí organizaría un intercambio con la parte ucraniana, la cual “tiene una pequeña deuda” en lo que respecta al número de prisioneros canjeados.
Asimismo, ha matizado que Venevitin no ha sido hecho prisionero, sino que “ha sido detenido” y “entregado” a las autoridades para que investiguen los hechos.
Horas antes, Prigozhin había informado de una nueva retirada de tropas rusas del frente de Bajmut, en este caso de la localidad de Berjovka, e invitó al ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, a que acuda al campo de batalla y muera “como un héroe”. “Parte del frente de Berjovka ya se ha perdido (…). ¡Qué vergüenza!”, dijo.
De acuerdo con los cálculos ucranianos, la salida definitiva de las tropas rusas del frente de Berjovka supondría para Moscú un importante debilitamiento de sus posiciones en todo el flanco norte alrededor de Bajmut.
Las críticas públicas de Prigozhin, cuyos mercenarios combaten del lado del Kremlin en el marco de la invasión de Ucrania, han contribuido a alimentar las dudas sobre el verdadero potencial de las fuerzas rusas, en relación a los suministros de munición o a la falta de capacidad para romper las barreras defensivas de las tropas ucranianas en el este del país, con Bajmut como uno de los principales epicentros de los combates.
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