Orbán cuestiona la contraofensiva ucraniana: “Las grandes ofensivas son un baño de sangre”
MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El patriarca Kirill, máximo representante de la Iglesia Ortodoxa Rusa, ha condecorado al primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, con la Orden de Gloria y Honor por sus “firmes convicciones” y la defensa de los “valores morales tradicionales de la sociedad europea”.
En un sorpresivo reconocimiento con motivo de su sexagésimo cumpleaños, el líder ortodoxo ha publicado una carta en la que reconoce el trabajo del primer ministro húngaro para defender los intereses nacionales de su país.
“Usted ha dedicado toda su vida a tareas en beneficio de su país, ha logrado muchos éxitos difíciles, ha ganado una buena reputación como persona de firmes convicciones, responsable y líder de Estado leal a sus principios, dispuesto a defender consecuentemente los intereses nacionales”, comienza la carta.
“En gran medida, es gracias a sus persistentes esfuerzos que Hungría está logrando un seguro e ininterrumpido progreso en el camino del desarrollo social y económico, y está implementando una política exterior e interior independiente. Es bueno ver que prestan mucha atención a la preservación de los valores cristianos en la sociedad y al fortalecimiento de la institución de la familia y el matrimonio”, continúa deshaciéndose en halagos el líder ortodoxo.
En el escrito, que se puede leer en la página web de la diócesis ortodoxa húngara, Kirill agradece a Orbán su apoyo a las actividades de la Iglesia Ortodoza Rusa en Budapest y Hungría, en beneficio, sostiene del buen desarrollo de las relaciones amistosas entre ambos pueblos.
Aunque no hace mención alguna en el texto, Kirill, abierto defensor de la invasión rusa de Ucrania, parece así reconocer al primer ministro húngaro sus esfuerzos para lograr que la Unión Europea no le incluyera en su lista de sanciones, como sí hicieron otros países.
ORBÁN CUESTIONA LA CONTRAOFENSIVA UCRANIANA
Por otro lado, el primer ministro húngaro ha cuestionado lo adecuado de la tan anunciada contraofensiva ucraniana, pues maniobras de ese tipo “son un baño de sangre”, por lo que antes de que Kiev pongan en marcha un ataque de estas características es necesario “hacer todo lo posible” para lograr un alto el fuego.
Orbán ha subrayado que “Hungría no está en guerra con Rusia y no lo estará”, mientras siga siendo el presidente, Vladimir Putin, quien esté al frente del Kremlin. “Definitivamente no (…) El peligro está cerca, pero no es nuestra guerra”, ha zanjado en los micrófonos de la emisora Kossuth.
Estas últimas declaraciones han sido rechazadas profundamente por el principal asesor de la Presidencia de Ucrania, Mijailo Podoliak, quien ha acusado a Orbán de volver a “insultar” los valores de la Unión Europea y el Derecho Internacional.
“Es una humillación deliberada de Europa y una condonación de las acciones terroristas de Rusia. Es una justificación deliberada del agresor y un estímulo para continuar la destrucción de Ucrania y Europa”, ha escrito en Twitter.
“Es hora de que Hungría se dé cuenta de que, mediante contraofensivas, Ucrania está devolviendo a su pueblo sus territorios. Y esto es los justo. Si el primer ministro húngaro está realmente preocupado por las bajas, debería llamar a su ‘amigo Putin’ y pedirle que retire las Fuerzas Armadas rusas de las fronteras internacionalmente reconocidas de Ucrania”, ha señalado.
“Entonces la guerra habrá terminado. No habrá más bajas. Sólo la retirada total de las Fuerzas Armadas del ocupante es un requisito previo para el fin de la guerra. ¿Alguien ha oído tales llamamientos de Orban a Rusia?”, se ha preguntado irónicamente el principal asesor del presidente, Volodimir Zelenski.
- Te recomendamos -