MADRID, 31 (SERVIMEDIA)
El déficit de todas las Administraciones Públicas –Estado, comunidades autónomas y fondos de la Seguridad Social– se situó en 2.538 millones de euros en el primer trimestre, lo que representa el 0,18% del PIB y supone un descenso del 51,1% respecto al mismo periodo del año anterior.
Según los datos de ejecución presupuestaria publicados este miércoles por el Ministerio de Hacienda y Función Pública, esta cifra no tiene en cuenta la ayuda financiera. Si se contabilizase, el importe se elevaría al 0,2% del PIB.
Estas cifras se deben a la buena evolución de las cuentas de la Administración Central, que ha pasado de tener un déficit de 7.784 millones a finales de febrero a registrar un superávit de 1.088 millones, el 0,08% del PIB. Esta cifra se debe a que el déficit del Estado, que se rebajó hasta los 727 millones, se vio compensado por el superávit de 1.815 millones de los Organismos de la Administración Central.
Por su parte, las comunidades autónomas registraron un déficit de 2.186 millones, lo que equivale al 0,16% del PIB, frente al superávit del 0,03% registrado en marzo de 2022. Este resultado obedece a un aumento de los gastos del 8,4%, mientras que los ingresos crecen a un ritmo del 3,1%, según avanzó la cartera dirigida por María Jesús Montero.
En cuanto a los fondos de la Seguridad Social, hasta marzo registraron un déficit de 1.440 millones, frente a los 1.219 millones del mismo periodo de 2022. En términos de PIB, el déficit de la Seguridad Social se sitúa en el 0,1%, frente al 0,09% de hace un año.
DÉFICIT ESTADO EN NOVIEMBRE
Más allá de los datos de marzo, la cartera dirigida por María Jesús Montero avanzó también el déficit del Estado hasta abril, último dato disponible. Se situó en el 0,12% del PIB, lo que equivale a 1.660 millones. Esta cifra supone un descenso del 75,6% con respecto a los 7.061 millones del mismo periodo del ejercicio anterior, y se debe a un incremento de los ingresos no financieros del 10,7%, frente al comportamiento de los gastos, que crecen a un ritmo del 3%.
En concreto, los recursos no financieros se situaron en 80.851 millones, lo que implica un 10,7% más respecto al mismo periodo de 2022. Los impuestos alcanzaron los 68.115 millones, el 84,2% del total de los recursos, y crecieron un 7,8% respecto a abril de 2022.
Los impuestos sobre la producción y las importaciones aumentaron un 5,9%, mientras que los ingresos por IVA se elevaron un 2,2%.
Los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio llegaron a los 25.811 millones, cifra superior en un 11,4% a la del primer cuatrimestre de 2022, debido a que los ingresos por el Impuesto sobre Sociedades aumentaron un 17,4%, hasta 10.292 millones, como consecuencia de que el primer pago fraccionado del año en curso ha sido superior en un 21,8% al efectuado en 2022. Por su parte, el IRPF se incrementó un 7,5%, mientras que el Impuesto sobre la Renta de No Residentes se eleva un 15,3%.
GASTO
Por el lado de los empleos no financieros del Estado, la cifra se situó en 82.511 millones, un 3% más que la registrada en los cuatro primeros meses de 2022. La partida de mayor volumen fueron las transferencias entre administraciones públicas, con un peso del 60% sobre el total del gasto, es decir, 49.505 millones.
Las comunidades autónomas han sido destinatarias de 30.352 millones, mientras que la Seguridad Social ha recibido 6.437 millones. Por su parte, las corporaciones locales ingresaron 8.929 millones.
En el cómputo del gasto también se encuentra la remuneración de asalariados, que supone 6.225 millones en empleos financieros. Esta cifra crece un 3,2% con respecto al mismo periodo del año pasado, sobre todo por la subida del 2,5% en las retribuciones del empleo público.
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