ZARAGOZA, 30 (EUROPA PRESS)
La última encuesta realizada por la Sociedad Aragonesa de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC), con motivo de la ‘Semana sin Humo’ –del 25 al 31 de mayo– , ha revelado que el 16,6% de los jóvenes aragoneses de entre 14 y 18 años encuestados fuma. En total, han participado en el informe 9.711 personas en toda España, 769 en Aragón.
En este rango de edad el mayor consumo se atribuye a los nuevos dispositivos, sobre todo el cigarrillo electrónico o vaper. De hecho, hasta el 20,8% de los adolescentes encuestados consume este tipo de productos, el 14,3% consume cachimba y el 13,1% consume cigarrillo convencional. Hasta un 7,5% consumen tabaco mezclado con cannabis (porro).
En el siguiente grupo de edad, entre los 19 y 24 años, la proporción de fumadores asciende al 32,3% y, en este caso, se incrementa la proporción de fumadores de cigarrillo convencional (19,1%) respecto a los que consumen vapeadores (13,8%) y cachimba (11,5%). La proporción de consumidores de tabaco mezclado con cannabis (porro) se mantiene en un 6,7%.
Desde la semFYC han indicado que estos datos reflejan que existe una tendencia entre los jóvenes a introducirse en el consumo del tabaco iniciándose antes con el uso de estos otros dispositivos –cachimbas y vapeadores– ante la falsa sensación de inocuidad de los mismos. Es más, solo el 51,4% de los aragoneses sabe que la pipa de agua es perjudicial, tanto si tiene nicotina como si no.
Por otra parte, cada año existe más apoyo a las medidas de ampliar la prohibición de fumar para beneficiar tanto a la población en general, como al medioambiente, siendo un 87,3% los aragoneses consideran que el consumo del tabaco afecta al ecosistema.
La mayoría de los aragoneses –según la encuesta– prohibiría consumir tabaco en las paradas de autobús (el 68%); alrededor de los centros educativos (75,6%); o en el interior de los coches (41,9%). Además, respecto a las terrazas, el 80% mantendría que no se pueda fumar.
EXPOSICIÓN AL ‘HAT’
El grado de exposición al humo ambiental del tabaco (HAT) continúa siendo elevado en España. En el caso de la comunidad, los aragoneses encuestados han afirmado estar expuestos a este humo en diferentes situaciones de la vida diaria como en las terrazas de restauración (el 64,4%), en actividades lúdicas al aire libre (41,7%), en las paradas del autobús (36,9%), en los alrededores de los centros educativos (13,3%) y en los coches (7,5%).
La encuesta ha desvelado que los jóvenes de entre 19 a 34 años son los que manifiestan mayor exposición, con un 93,2%. Los adolescentes aragoneses de entre 14 y 18 años también se ven afectados en los accesos a los centros educativos y en los coches.
Por este motivo, desde la Sociedad Aragonesa de Medicina Familiar y Comunitaria se ha reclamado intensificar las medidas destinadas a prevenir la exposición y el consumo de productos relacionados con el tabaco, en especial en estos grupos de edad, así como hacer cumplir la legislación vigente en materia de tabaquismo en la comunidad.
TABACO Y MEDIOAMBIENTE
En esta 24ª edición de la Semana sin Humo se ha preguntado por primera vez acerca de la relación entre el consumo del tabaco y el medioambiente. El 87,3% de los aragoneses dicen ser conscientes del perjuicio que supone el tabaco en el entorno.
En este sentido, se observa una tendencia cada vez mayor a proteger el medioambiente. Por ejemplo, el 59,3% de los no fumadores, el 52,3% de los exfumadores y hasta el 20% de los fumadores aragoneses prohibirían fumar en las playas.
Además, el 63,9% de los aragoneses estaría a favor de impulsar una normativa que obligara a las multinacionales tabacaleras a costear la limpieza de las colillas.
DEJAR DE FUMAR
Con lema es ‘Mejor el paseo que el humo el vapeo’, la semFYM ha pretendido concienciar a la ciudadanía de los riesgos del tabaco. Para limitar o dejar su consumo, los encuestados han considerado que lo más eficiente en la comunidad sería intensificar las medidas educativas –tanto en programas escolares como en campañas de sensibilización de medios de comunicación; aplicar sanciones por tirar las colillas al suelo; o eliminar la publicidad encubierta, entre otras.
A nivel nacional, algunas propuestas que han aportado los entrevistados serían aumentar el precio del mismo y aplicar la regularización existente sobre publicidad y espacios sin humo a los nuevos dispositivos de consumo –cigarrillos electrónicos, dispositivos de tabaco calentado y cachimbas–.
Se calcula que en España mueren cada año 50.000 personas por causas atribuibles al tabaco, según datos de la Encuesta Europea de Salud en España en 2020.
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