MADRID, 30 (SERVIMEDIA)
El Consejo General de Enfermería (CGE) alertó este martes de los efectos de “calor extremo” durante la jornada electoral del 23-J para votantes, interventores y miembros de las mesas electorales, con temperaturas máximas que pueden oscilar entre los 33 y los 40 grados en diferentes ciudades españolas, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Por ello, además de un refuerzo de los servicios de Emergencias, el CGE sugirió que se habiliten “medidas especiales”, como cambios en los horarios, instalación de ventiladores y aire acondicionado o reparto gratuito de agua “para salvaguardar la salud de todas las personas implicadas en los comicios, desde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, interventores, miembros de mesas electorales y, por supuesto, los propios electores”.
“Aunque en estos momentos se registre tiempo inestable, las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) sugieren un panorama de altísimas temperaturas para el día de los comicios. Por ejemplo, la temperatura máxima de un 23 de julio en localidades de Granada, Córdoba, Badajoz u Orense supera los 40º grados y ciudades como Madrid o Zaragoza superan los 33º”, apuntó el CGE.
GOLPE DE CALOR Y DESHIDRATACIÓN
El Consejo General de Enfermería de España advierte de que existe un evidente riesgo para la salud “en forma de golpe de calor o deshidratación” para las personas que acudan a votar ese día.
El efecto será “mucho más acuciante” entre los miles de ciudadanos que sean designados miembros de las mesas electorales y deban pasar más de doce horas en colegios desprovistos de aire acondicionado. Dicho riesgo se extiende, además, a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a los interventores de los distintos partidos políticos.
“Es preciso que se tomen medidas para ese día, que pueden ir desde una modificación del horario tradicional de votación, a la instalación de ventiladores y aparatos de aire acondicionado portátiles en todos los centros de votación. Asimismo, habría que reforzar los servicios sanitarios en los propios colegios y repartir agua fresca de forma gratuita”, explicó Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería de España, quien destacó que es “especialmente preocupante la situación de las personas mayores y los enfermos crónicos”.
Desde el CGE se pide a los responsables políticos que “planifiquen los dispositivos frente al golpe de calor como los que se ponen en marcha en momentos puntuales”.
Además, solicitan que destinen los medios materiales necesarios para que se salvaguarde la salud de la población mientras ejerce su derecho democrático y “si es necesario se adopten medidas extraordinarias como la instalación de ventiladores o aire acondicionado en los colegios electorales”. En último caso, se reclama que “se designen otros puntos de votación que sí pudieran gozar de elementos de climatización”.
Por último, las enfermeras brindan al Gobierno en funciones su “ayuda y asesoramiento”. “No queremos tener que lamentar fallecimientos ni percances graves de salud entre la población vulnerable en un día tan importante para la vida en democracia como son unas elecciones generales”, concluyó Pérez Raya.
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