La Guardia Civil explicó que los datos que aportó en 2019 situarían a tres etarras en la plaza de Santo Domingo
MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Francisco José V.B., un testigo presencial del atentado perpetrado por ETA el 30 de mayo de 2003 en la ciudad navarra de Sangüesa que acabó con la vida de dos policías, ha situado a tres sospechosos en la plaza de Santo Domingo unas horas antes de la explosión del coche bomba.
Fuentes jurídicas han explicado a Europa Press que, en su declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Alejandro Abascal, el testigo ha ratificado los reconocimientos que realizó en 2003 y en 2019. La descripción física realizada por el mismo hace cuatro años llevó al magistrado a la imputación la pasada semana del exjefe de la banda Mikel Kabiboitz Carrera Sarobe, alias ‘Ata’, y otros tres integrantes de ETA.
Ante el instructor, el testigo ha explicado que el día del atentado había quedado con su cuñado en una gestoría en Sangüesa situada en la plaza de Santo Domingo. Ese día se le acercó un Golf de color negro con dos chicos, que le preguntaron como llegar al lugar en el que se perpetró el atentado.
Después de indicarles el camino a seguir, el testigo llegó a la gestoría en la que trabajaba su cuñado. Fue entonces cuando se encontró con los dos chicos y con un tercero que inicialmente no viajaba en el coche.
El testigo se marchó entonces con su cuñado a realizar una gestión y, un rato más tarde, regresó para dejarle en la ciudad navarra. Fue entonces, en torno a media mañana, cuando el cuñado entró a un banco. Minutos después, cuando salía de la entidad bancaria, tuvo lugar la explosión.
Las fuentes consultadas apuntan que el testigo ha dado las características físicas del piloto y del copiloto, y que coinciden con las que describió anteriormente. Francisco José V.B. ha asegurado que les reconocería en cualquier sitio y momento porque las imágenes de ese día se le grabaron en la cabeza.
Fue este mismo mes cuando la Jefatura de Información de la Guardia Civil emitió un informe en el que apuntaban que “los datos aportados por el testigo y los obrantes en las actuaciones situarían” a ‘Ata’ y a los etarras Jon Lizarribar y Gurutz Aguirresarobe “en el lugar del atentado unas tres horas antes de la explosión del coche bomba”.
El magistrado, en línea con lo apuntado por el Instituto Armado, acordó imputar a estos tres integrantes de la banda y a Miren Itxaso Zaldua, alias ‘Sahatsa’, en su condición de líder del ‘comando Basajaun’. El mismo habría sido el encargado de perpetrar el ataque que acabó con la vida de dos policías.
CONTRA OCHO JEFES DE ETA
El instructor admitió en abril del pasado año la querella de Dignidad y Justicia contra los ocho integrantes del comité ejecutivo de ETA o zuba en el momento del atentado -María Soledad Iparraguirre, alias ‘Anboto; Mikel Albisu, Mikel Antza; Ramón Sagarzu, Ramontxo; Gorka Palacios; Garikoitz Aspiazu; Aitzol Iriondo; Félix Ignacio Esparza; y Juan Fernández Iradi- y contra Garikoitz Arruarte y Gorka Lorán como presuntos autores materiales.
El instructor subrayó que estos exjefes de ETA buscaron durante su mandato “crear un estado de terror total”, generar la sensación “de no saber por dónde iba a venir el siguiente ataque”.
Abascal enfatizó que la secuencia de atentados que comenzó el 30 de mayo de 2003 con los hechos de Sangüesa “no fue sino el inicio de una ofensiva terrorista, de un giro estratégico, netamente diferenciado de los meses o el año precedente, y que plagó la geografía española de artefactos” explosivos.
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