MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El Gobierno israelí ha retirado de la agenda de discusiones una propuesta de ley que gravaba las donaciones recibidas por ONG internacional con un 65 por ciento si quedaba demostrado que estas aportaciones “tenían como objetivo interferir en la política interna” del país.
La propuesta iba a ser discutida este próximo domingo ante el Comité Ministerial para la Legislación pero fuentes diplomáticas han confirmado al ‘Jerusalem Post’ que ha quedado temporalmente aparcada teras una ola de críticas abanderadas por los embajadores de Países Bajos, Alemania y Noruega.
A grandes rasgos, el Gobierno pretendía gravar al 65%, sin derecho a “exención, deducción, compensación o reducción en forma alguna”, las donaciones a ONG cuyas actividades en los dos años anteriores o posteriores a la recepción del montante fueran consideradas como una interferencia en los asuntos internos del país.
Los embajadores de Países Bajos y Alemania, Hans Docter y Steffen Seibert, expresaron su “gran preocupación” por el proyecto al entender, como añadió el embajador sueco, Erik Ullenhag, que estos impuestos “limitarían gravemente el desarrollo de la sociedad civil israelí”.
La Asociación por los Derechos Civiles en Israel avisó el jueves que el proyecto de ley conduciría a que las ONG perdieran su condición de organización sin fines de lucro y podría desembocar al “colapso literal de docenas y quizás cientos de estas organizaciones, con el consiguiente y grave daño a los Derechos Humanos de israelíes y palestinos”.
Mientras tanto, este mismo sábado el país ha vuelto a ser escenario de otra serie de manifestaciones, por 21ª semana consecutiva, contra el Gobierno israelí y el primer ministro, Benjamin Netanyahu, cuyos críticos acusan de haber sucumbido a los planes de la ultraderecha con la que forma coalición, y de impulsar una reforma judicial pendiente de aprobación que consideran un atentado contra la separación de poderes.
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