MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
La situación de los migrantes que llegan a la isla griega de Lesbos va en “continuo deterioro”, según la ONG Médicos Sin Fronteras, que ha recabado en los últimos meses denuncias de violencia, devoluciones en caliente, detenciones arbitrarias y privaciones de alimento y refugio, por lo que ha instado a las autoridades griegas y a la Comisión Europea a esclarecer estos supuestos abusos.
MSF es el único actor independiente que presta ayuda a los migrantes y refugiados que llegan a Lesbos, donde la asistencia humanitaria a los recién llegados se ha visto gravemente mermada por temor a la criminalización. Desde que la ONG comenzó a brindar asistencia médica de urgencia hace casi un año, no ha localizado a unas 940 personas en los lugares donde supuestamente estaban.
Los equipos de MSF que trabajan en Lesbos son alertados por ACNUR y otros actores cuando las personas migrantes y refugiadas llegan a la isla y necesitan tratamiento médico urgente. “Cuando nos avisan de personas recién llegadas que necesitan asistencia médica urgente, pasamos horas, a veces días, buscándolas, pues a menudo se esconden en el bosque”, ha explicado el coordinador de proyectos, Nihal Osman.
Estos migrantes han llegado a contar también que se han encontrado con hombres enmascarados que se hacían pasar por médicos o, como publicó recientemente ‘The New York Times’, incluso por equipos de MSF. “Si esto se confirma, se trata de una manipulación inaceptable y grave de la ayuda humanitaria”, ha señalado Osman en un comunicado.
Además, han sido varios los pacientes que han relatado a los equipos de MSF haber sido interceptados traumáticamente y devueltos al mar por la fuerza en anteriores intentos de llegar a Grecia, una sospecha recurrente que ha vuelto al debate a raíz de una información del rotativo norteamericano.
EN DOS CENTROS
Los migrantes son distribuidos en dos centros, Mavrovouni y Megala Therma, en los que los movimientos están restringidos y las personas permanecen “en instalaciones similares a prisiones”. Desde el 17 de mayo, las autoridades griegas sólo proporcionan comida a quienes están a la espera de que se valore su petición de protección internacional, mientras que a los niños de las familias que reciben una respuesta negativa se les retira incluso las vacunas básicas, según MSF.
Osman ha advertido de que, como resultado de estos recortes, “las tensiones en el centro de Mavrovouni han aumentado”. “Los pacientes se quejan de la humillación que sufren haciendo cola durante horas, y de la frustración relacionada con la reducción de alimentos. El Ministerio está utilizando la comida como palanca para obligar a la gente a abandonar el centro”, ha resumido.
El responsable de MSF ha sentenciado que “despojar a cientos de personas de sus derechos básicos, incluido el acceso a alimentos y refugio sin alternativas, podría tener graves consecuencias para la salud física y mental de las personas”.
También habría una situación “alarmante” en el centro de Megala Therma, donde las personas básicamente pasan días o incluso semanas detenidas de forma arbitraria, antes de ser trasladadas a Mavrovouni. En opinión de la ONG, las condiciones de vida son “terribles”, con personas alojada juntas y sin tener en cuenta sus circunstancias particulares o “los procedimientos de seguridad y protección”.
“Los médicos de MSF realizan visitas dos veces por semana, pero si cualquier otro día se produce una urgencia médica, no hay nadie en Megala Therma para responder y una ambulancia tardaría más de una hora en llegar”, ha añadido Osman, al hablar de unas instalaciones que se han convertido de “un emblema del enfoque cruel y disfuncional adoptado en estos centros”.
La organización ha reclamado una investigación de los posibles abusos, así como el cese de los procedimientos abusivos y pasos para garantizar que los migrantes y refugiados reciben una atención mínima básica.
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