MADRID, 26 (SERVIMEDIA)
Médicos Sin Fronteras (MSF) alertó este viernes del deterioro de las condiciones de vida de personas migrantes y solicitantes de asilo en la isla griega de Lesbos, donde se han producido numerosas denuncias sobre personas refugiadas empujadas a la fuerza al mar, supuestos secuestros y devoluciones en caliente, detenciones arbitrarias y privaciones de alimento y refugio.
MSF reclamó en una nota de prensa a las autoridades griegas investigar todos estos hechos y los informes sobre cientos de migrantes desaparecidos, y les instó a garantizar condiciones de acogida “seguras y dignas para quienes permanecen en la isla del Egeo”.
“Desde que MSF empezó a prestar asistencia médica de urgencia a las personas que llegaban a las costas de Lesbos en junio de 2022 no hemos podido localizar a unas 940 personas en los lugares en los que se nos informó que se encontraban o habían llegado”, afirmó Nihal Osman, coordinador de proyectos de MSF en Lesbos.
Agregó que en este tiempo, varios pacientes han relatado a los equipos de MSF haber sido devueltos al mar por la fuerza en anteriores intentos de llegar a Grecia.
En algunos casos, MSF se ha encontrado en los alrededores de los lugares donde ha asistido a las personas con vehículos sin matrícula, a menudo conducidos por individuos cubiertos con pasamontañas.
El 20 de octubre del año pasado, un equipo de MSF encontró a tres personas esposadas con bridas y a otras cuatro con heridas por los golpes propinados por un grupo que se hizo pasar por sanitarios.
DETENCIÓN ARBITRARIA
Las personas migrantes y solicitantes de asilo que llegan a Lesbos son enviadas a dos centros según el lugar de llegada: Mavrovouni y Megala Therma. Por Mavrovouni, uno de los Centros Cerrados de Acceso Controlado (CCAC) financiados por la UE, han pasado hasta 2.700 personas en 2023. Los CCAC se ‘vendieron’ como una mejora de las condiciones de vida de las personas que llegaban a la isla, pero se diseñaron para restringir severamente sus movimientos y mantenerlas recluidas en instalaciones similares a prisiones.
La ONG afirma que el 17 de mayo las autoridades griegas dejaron de proporcionar alimentación a las personas reconocidas como refugiados, las denenegó la protección internacional y que anunciaron planes para desalojarlos. Además, a los niños y niñas de las familias a las que se deniega la protección internacional se les retira el número de la seguridad social, lo que les impide recibir las vacunas básicas.
Por otro lado, la ONG denunció que las personas alojadas en Megala Therma no están registradas y advirtió de que “son detenidas arbitrariamente durante días, en algunos casos durante más de dos semanas, antes de ser trasladadas a Mavrovouni”.
según MSF, “las condiciones de vida en Megala Therma son terribles. La gente está hacinada en unidades de alojamiento que no tienen camas: a veces, 14 personas se hacinan en una unidad con espacio para cinco. Todos, incluidos los niños, son alojados juntos, sin tener en cuenta los procedimientos de seguridad y protección”, denunció Osman.
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