MADRID, 23 (SERVIMEDIA)
El asma ha aumentado en los últimos años hasta un 12,6% entre las personas de mediana edad y las mujeres y afecta a en torno el 10 y 13% de los adolescentes españoles.
Así se puso de manifiesto en una jornada informativa organizada por la Fundación Jiménez Díaz junto a la Federación Española de Asociaciones de pacientes alérgicos y con Enfermedades Respiratorias (Fenaer) y Asmamadrid coincidiendo con la conmemoración del Día Mundial del Asma, según precisó este martes la fundación en un comunicado.
En este contexto, la jefa del Servicio de Neumología del hospital madrileño, la doctora María Jesús Rodríguez, puntualizó que se trata de una enfermedad en la que las vías respiratorias presentan una inflamación crónica, que está “condicionada en parte por factores genéticos” y cuyos afectados sufren episodios de espasmos en las vías áreas, “normalmente reversibles bien espontáneamente o por el efecto de los medicamentos recomendados”.
Por su parte, la doctora Mar Fernández Nieto, especialista del Servicio de Alergología de la Fundación Jiménez Díaz, puntualizó que una de las principales causas de que la prevalencia de asma aumente es la contaminación y recordó que hasta el 13% de los nuevos casos anuales de asma pediátrico, que afecta a cuatro millones de menores, “pueden estar relacionados con la emisión de dióxido de nitrógeno (NO2)”, un contaminante procedente, “fundamentalmente”, de las emisiones del tráfico rodado.
En este punto, señaló que el arsenal terapéutico disponible es “amplio” y consiste en “múltiples” inhaladores y combinaciones de moléculas “de probada eficacia”. “Además, la llegada de los fármacos biológicos ha cambiado la vida de los pacientes con asma grave, pudiendo incluso llegar a conseguir una remisión de su enfermedad”, abundó, al tiempo que advirtió sobre la adherencia al tratamiento como uno de los “principales problemas” en el abordaje de la enfermedad.
Entre las complicaciones más importantes del asma los especialistas citaron la poliposis nasal, una enfermedad que afecta a uno de cada cinco pacientes asmáticos y al 4% de la población española y, en este sentido, el jefe asociado del Servicio de Otorrinolaringología del mismo hospital, el doctor José Miguel Villacampa, destacó entre sus consecuencias la obstrucción de la respiración, el aumento de la secreción de mucosidad, cefaleas y alteración del sentido del gusto y el olfato, además de trastorno del sueño debido a las “molestias” de su sintomatología.
ENFOQUE INTEGRAL Y ESPECIALIZADO
Para abordar esta patología desde un enfoque “integral y especializado”, la Fundación Jiménez Díaz cuenta con una Unidad Multidisciplinar de Asma a la que pertenecen estos especialistas, así como el doctor Joaquín Sastre, jefe del Servicio de Alergología del hospital madrileño, quien explicó que los expertos que forman parte de ella valoran semanalmente los casos “más complicados” para “consensuar y proponer un tratamiento o, incluso, una reevaluación de los casos” utilizando “todas las tecnologías” para evaluar a los pacientes, a los que le ofrecen “el tratamiento más sofisticado”.
Por lo que respecta a la investigación, la doctora Victoria del Pozo, especialista del Servicio de Inmunología y subdirectora de Investigación del IIS-FJD, precisó que, actualmente, están llevando a cabo “diferentes aproximaciones experimentales que ayudan a entender el asma” y que la línea de investigación “más longeva” es la participación del instituto, desde 2010, en la construcción de una base de datos y biobancos de asma a nivel nacional, para la que el hospital lleva reclutados a más de 140 pacientes.
“Esto nos ha permitido conocer los fenotipos y endotipos más frecuentes de nuestra población y caracterizar en profundidad diversos aspectos clínicos relevantes que se han traducido en varias publicaciones en revistas internacionales”, agregó, al tiempo que subrayó el trabajo en la búsqueda de biomarcadores de prognosis, diagnosis y de seguimiento de tratamiento del asma.
Por último, en el ámbito de los tratamientos biológicos, están estudiando y trabajando en la respuesta de los pacientes a estas nuevas terapias, haciendo un seguimiento “muy estrecho” del grupo que lo está recibiendo, y analizando “no solo su mejoría clínica sino también aspectos inmunológicos y de calidad de vida”.
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