MADRID, 20 (CHANCE)
En menos de dos meses viviremos la que muchos ya han bautizado como ‘la boda del año’. Tamara Falcó e Íñigo Onieva se darán el ‘Sí, quiero’ por todo lo alto y zanjarán así todas las polémicas que han ido saliendo a lo largo de todos estos meses. Eso sí, el ‘problema’ que ha tenido la Marquesa de Griñón con su vestido de novia ha llevado a muchos comentaristas a hablar de una boda gafada. Sin embargo, los dos tortolitos siguen adelante con todo.
Siempre tan discretos con su vida privada, los preparativos de esta boda salen a la luz por cuenta gotas. Eso sí, siempre hay gente de su entorno que habla por ellos… Sin embargo, desconocíamos que la pareja ya ha terminado de realizar el curso matrimonial y que todas las gestiones ‘de papeleo’ están resueltas correctamente.
Europa Press ha podido hablar en exclusiva con el sacerdote que oficiará el enlace matrimonial, Miguel Cruz, y nos ha confesado que “esas cosas no existen”, para él hablar de una boda gafada no tiene ningún sentido ya que los prometidos están muy enamorados y quieren sellar su amor por todo lo alto.
También nos ha confesado que la pareja ha terminado ya el curso matrimonial que hay que hacer antes de darse el ‘Sí, quiero’: “Ya se han hecho” y además, nos confirma que todo está listo para que puedan celebrar el enlace: “Están entregados, ellos están cumpliendo con los parámetros de lo que hay que hacer. Han hecho ya el expediente”.
El sacerdote está muy feliz por ambos y les desea lo mejor en esta etapa que comenzarán a partir de julio: “Todo lo mejor” y se mantiene al margen de las polémicas que hayan salpicado a la pareja, sobre todo de la última: “Esas cosas no lo sé, no lo conozco”. De esta manera, parece que ya está todo preparado y que solo faltaría el vestido de novia para que esta boda se lleve a cabo y sea un éxito total.
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