MADRID, 20 (SERVIMEDIA)
La Asociación Española de Pediatría (AEP) alertó de que sólo el 36% de los niños y adolescentes cumple la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de no superar las dos horas al día ante las pantallas y este porcentaje se reduce al 16% durante el fin de semana.
Con motivo de la celebración este sábado del Día Europeo contra la Obesidad, la AEP recordó que esta enfermedad es más prevalente en la infancia y la adolescencia en España. Se estima que en nuestro país uno de cada tres niños presenta sobrepeso u obesidad y, a pesar de los planes preventivos y el esfuerzo individual de los pediatras, parece que estas cifras no acaban de mejorar.
Por ello, el Comité de Nutrición y Lactancia Materna (Cnylm) y el Comité de Promoción de la Salud (CPS) de la AEP advirtieron de que la grasa corporal en las edades tempranas de la vida se asocia a hipercolesterolemia, hipertensión o diabetes tipo 2, patologías con grandes repercusiones para la salud a corto, medio y largo plazo y que son, a día de hoy, la principal causa de morbilidad en el mundo.
El sobrepeso y la obesidad infantil constituyen un problema de salud a nivel mundial. Los factores que determinan e influyen en su patogenia se engloban en el concepto de lo que se conoce como ‘ambiente obesogénico’ que se caracteriza por una alimentación no saludable, la disminución de la actividad física, el aumento de la inactividad ligada sobre todo a la exposición prolongada a las pantallas y pocas horas de sueño.
MÁS DE DOS HORAS CON PANTALLAS
Un nuevo factor de riesgo de obesidad que está despuntando en los últimos tiempos es el uso inadecuado de las pantallas. En este sentido, el coordinador del Comité de Promoción de la Salud de la Asociación Española de Pediatría (CPS-AEP), el doctor Julio Álvarez Pitti, comentó que “aunque un uso saludable de los dispositivos digitales tiene importantes beneficios -permite una mejor comunicación, acceso a información ilimitada de calidad, entretenimiento, aprendizaje, etc.-, su uso no adecuado también se ha visto relacionado con sedentarismo, incremento de la ingesta de alimentos no saludables, mayor riesgo de obesidad, aislamiento, depresión y conductas adictivas”.
Por estas razones, la OMS no recomienda para niños y adolescentes una exposición superior a dos horas al día a estos dispositivos. Sin embargo, la proporción de niños que cumplen estas recomendaciones, según el estudio Pasos 22 es muy baja para los días entre semana (36%) y aún mucho más baja el fin de semana (16,2 %). Además, cuando se compara con los datos de 2019, se observa que el porcentaje de incumplimiento se ha elevado en los últimos cuatro años.
NUEVAS ESTRATEGIAS
Sin embargo, aseguró el doctor Álvarez Pitti, “el uso generalizado de dispositivos digitales ha llegado para quedarse y la solución no pasa por prohibir su uso. Lo que sí deberíamos hacer como pediatras es desarrollar y promocionar nuevas estrategias para ayudar a los niños y a sus familias a tener una relación saludable con el entorno digital y las pantallas”.
Asimismo, entre los factores más importantes que influyen en la aparición y el mantenimiento de malos hábitos de alimentación están la accesibilidad y publicidad de los productos alimentarios poco saludables. Algo que en el caso de los niños y adolescentes es especialmente trascendente, pues constituyen una población vulnerable.
De hecho, subrayó la coordinadora del Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la AEP, la doctora Rosaura Leis, que “en estas etapas de la vida se desarrollan las preferencias de alimentos que condicionarán nuestros hábitos futuros. Los reclamos publicitarios dirigidos a los niños y adolescentes están presentes en su vida cotidiana y tienen un gran impacto en ellos. El problema es que los productos menos saludables siguen siendo los más publicitados”.
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