Un testigo asegura que observó a una mujer parada en la calle con actitud nerviosa minutos antes de la explosión
MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
La hija del juez Francisco Querol, asesinado por la organización terrorista ETA en octubre del año 2000, ha asegurado en la Audiencia Nacional que vio a la exmiembro de ETA Ana María Egües, alias ‘Dolores’, vigilar su casa un mes antes del atentado.
Fuentes jurídicas han confirmado a Europa Press que en su declaración como testigo ante el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 5, Santiago Pedraz, Amelia Querol ha explicado que en septiembre del año 2000 observó como una chica miraba el coche de sus padres.
Fue un año después cuando la hija del magistrado reconoció la cara de esa mujer en la noticia que anunciaba la caída del ‘Comando Madrid’. La propia Amelia ha señalado ante el instructor que nunca pudo olvidar el rostro de Egües, la mujer que habría realizado vigilancias sobre el vehículo de su padre.
El juez Pedraz también ha tomado declaración este mismo viernes a dos testigos presenciales del ataque que le costó la vida a Querol, a su conductor Armando Medina, al policía nacional Jesús Escudero y a un conductor de la EMT llamado Jesús Sánchez. Otras 30 personas resultaron heridas.
Uno de los testigos, que trabajaba en el número 75 de la Avenida de Badajoz, ha señalado que minutos antes de la explosión vio a una chica parada en un semáforo en actitud nerviosa. Con todo, no ha podido identificar con precisión de quién se trataba.
La segundo testigo ha explicado que siempre que bajaba a pasear a su perro observaba a una mujer parada en el mismo sitio: frente al portal de los Querol.
Esta ronda de testificales se completa con la declaración de otros cuatro testigos este jueves. Uno de ellos aseveró ante el juez que le llamó la atención cómo, en el momento de la explosión, una chica huyó del lugar en sentido contrario al resto de la gente.
Dos de estos testigos reseñaron ante el juez que también apreciaron cómo una persona se alejaba del lugar de los hechos en dirección contraria. Con todo, no se trataba de una mujer, sino de un hombre.
Estaba previsto que el magistrado también escuchase esta misma semana a Ibón Echezarreta, quien, de acuerdo con el atestado, robó la troqueladora donde se elaboraron las matrículas utilizadas en el atentado.
Sin embargo, las fuentes consultadas han señalado que la citación no pudo ser entregada a Echezarreta, por lo que tendrá que celebrarse en días posteriores.
LAS HUELLAS DE VARIOS ETARRAS
Cabe recordar que la Policía remitió al juez Pedraz el pasado mes de abril un informe que identifica la huella de varios integrantes de la organización terrorista en un mapa de objetivos que incluía, entre otros, el ataque que terminó con la vida del magistrado.
Ese documento, indican, incluía la planificación y ejecución de atentados terroristas cometidos en Madrid por miembros del comando ‘Buru Ahuste’. Además del cometido contra el juez Querol, también se reseñaban otros cuatro ataques cometidos entre agosto del 2000 y noviembre de 2001.
En el marco de las pesquisas, el magistrado recibió el pasado noviembre un informe en el que la Guardia Civil identifica a ‘Iñaki de Rentería’, ‘Mikel Antza’, ‘Txapote’, ‘Jon’, ‘Baltza’, ‘Willy’, ‘Ramontxo’, ‘Anboto’ y ‘Olga’ como miembros de la cúpula terrorista que dio las “órdenes oportunas” para matar al juez Francisco Querol, que entonces contaba con 69 años, y a otras dos personas.
A lo largo de 307 páginas, el Instituto Armado sitúa a estos nueve exdirigentes de ETA como miembros de su “máximo órgano de dirección” en esa época que “habrían participado en el diseño, dirección, seguimiento, facilitación de medios e impartición de las órdenes oportunas para la materialización de la acción terrorista”.
La Guardia Civil enmarca el asesinato de Querol en la nueva estrategia acordada en 1997 “de forma colegiada” por la dirección etarra de iniciar una serie de atentados contra jueces, magistrados y fiscales, tras la caída en 1992 de la cúpula de ETA en Bidart (Francia).
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