La IGAD advierte a los líderes del Ejército y las RSF que rendirán cuentas por “cualquier atrocidad” en el marco del conflicto
MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El número de personas desplazadas por los combates que estallaron a mediados de abril entre el Ejército de Sudán y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) ha superado la barrera del millón, incluidos más de 250.000 refugiados que han huido a países vecinos por unas hostilidades que han dejado cientos de muertos.
La Matriz de Seguimiento de Desplazados (DTM) publicada este jueves por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha especificado que 843.130 personas se han visto desplazadas dentro del país, mientras que 253.591 han huido de territorio sudanés, lo que sitúa el total en cerca de 1,1 millones.
Así, ha indicado que “la estimación actual de desplazados desde el inicio del conflicto es comparable a la recopilada por la DTM Sudán para todos los desplazamientos en 2021 y 2022, sumados”, antes de recalcar que “muchas zonas siguen inaccesibles a actores humanitarios”.
“Las estimaciones de desplazamiento de la DTM están fundamentadas en informaciones preliminares de equipos sobre el terreno y deben ser tomadas únicamente como estimaciones”, ha reiterado, al tiempo que ha incidido en que los informes sobre estos desplazamientos han sido emitidos desde 16 de los 18 estados que componen el país.
Ante esta situación, Naciones Unidas hizo el miércoles un llamamiento a recaudar más de 3.000 millones de dólares (alrededor de 2.765 millones de euros) para entregar ayuda humanitaria a los afectados por el conflicto, así como a los refugiados que han huido de los combates a otros países de la región y a los propios países receptores para poder hacer frente a la situación y garantizar la entrega de apoyo.
El Plan de Respuesta Humanitaria para Sudán ha sido revisado respecto al presentado en diciembre de 2022 y en la actualidad asciende a 2.560 millones de dólares (unos 2.360 millones de euros) para dar ayuda a 18 millones de personas en Sudán, cifra a la que se suman 470,4 millones de dólares (aproximadamente 434 millones de euros) para apoyar a refugiados, retornados y comunidades de acogida en países de la región.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) afirmó el domingo que los combates entre el Ejército y las RSF habían dejado hasta entonces más de 675 muertos, más de 5.500 heridos y casi un millón de desplazados internos o refugiados a países vecinos de la región, si bien el Sindicato de Doctores de Sudán ha elevado a más de 820 el número de fallecidos en el marco de las hostilidades.
“LA HISTORIA LES JUZGARÁ”
Por su parte, la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD) ha recalcado que el Ejército y las RSF “son responsables de cualquier atrocidad que pase en el país” y ha advertido a los líderes militares de ambas facciones que tendrán que rendir cuentas por los actos en el marco de la guerra.
“Estamos trabajando con la comunidad internacional, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y la Unión Africana (UA) y la IGAD, como organización regional, dice claramente que todas las partes son responsables de todas las atrocidades que tengan lugar en el país”, ha sostenido el secretario ejecutivo del organismo, Workneh Gebeyehu, tras un encuentro con el presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir.
“Recalcamos que tienen responsabilidades, como ciudadanos y líderes de ese país”, ha manifestado, al tiempo que ha hecho hincapié en que “la historia les juzgará, a menos que decidan detener esta situación”. “Estamos trabajando en términos de rendición de cuentas mientras intentamos llevar a las partes a una mesa de discusiones”, ha zanjado, tal y como ha recogido la emisora Radio Tamazuj.
El jefe del Ejército sudanés y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan, hizo el miércoles su primera aparición pública entre tropas desplegadas en la capital, Jartum, desde el estallido de la guerra el 15 de abril, según un vídeo publicado por las Fuerzas Armadas en su cuenta en la red social Facebook. Al Burhan había aparecido previamente en salas de operaciones supervisando los combates, pero no a pie de calle.
La propia sede del Ejército ha sido uno de los epicentros de los combates durante el último mes, en el marco de los intentos de las RSF de hacerse con el edificio, si bien los enfrentamientos en la zona se han reducido durante los últimos días, según ha informado el portal de noticias Sudan Tribune. El líder de las RSF y vicepresidente del Consejo Soberano de Transición, Mohamed Hamdan Dagalo, alias ‘Hemedti’, publicó recientemente un mensaje de audio en Facebook ante las especulaciones sobre su presunta muerte en el campo de batalla.
Las hostilidades estallaron en el marco de un aumento de las tensiones en torno a la integración de las RSF en el seno de las Fuerzas Armadas, parte clave de un acuerdo firmado en diciembre para formar un nuevo gobierno civil y reactivar la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 del entonces presidente, Omar Hasán al Bashir, dañada por el golpe de Estado de octubre de 2021, en el que fue derrocado el primer ministro de unidad, Abdalá Hamdok.
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