MADRID, 17 (SERVIMEDIA)
La Conferencia Episcopal Española (CEE) aseguró este miércoles que la labor educativa de la Iglesia es “imprescindible” en la sociedad y que supone “un ahorro fundamental al Estado”. En concreto, la iniciativa de los 2.548 centros educativos católicos supone un ahorro de 4.356 millones de euros anuales.
Así lo recoge la ‘Memoria Anual de actividades de la Iglesia católica en España’ presentada en la sede de la CEE en Madrid, que recoge las acciones de la institución durante 2021. El documento, de un centenar de páginas, cuenta con el respaldo de la auditora PwC.
Son 461 millones más que el año anterior, cuando la cifra fue de 3.895 millones. “Es una educación que eligen los padres de 1.509.280 alumnos cada año”, indica la memoria.
Según se señaló durante la presentación, la memoria tiene su “anclaje” en la declaración de la asignación tributaria de la declaración de la renta, que en sus datos definitivos, conocidos por la CEE en abril, ascendieron a 321 millones de euros recibidos por ese concepto en 2021. La equis de la Iglesia supone entre el 20 y el 30% del presupuesto de la Iglesia y el 80% restante procede de las aportaciones de los fieles.
“La Iglesia, principalmente, es servicio, que está a disposición de toda la sociedad. Las cifras hablan por sí solas”, dijo Esther Martín, responsable de la Oficina de Transparencia del Episcopado.
De hecho, según la memoria, más del 67% de la población se considera católica, 8,2 millones de fieles participan semanalmente en la misa, y en 2021 se celebraron más de 9,5 millones de misas en las 23.000 parroquias. Martín remarcó que en 2021 también en el ámbito eclesial ya se superó “lo peor de la pandemia” y que “la vuelta a la normalidad también se dio en la Iglesia”.
Desde la CEE se aplaudió el “incremento importantísimo” del ámbito celebrativo de los sacramentos, pues se celebraron 149.711 bautizos frente a los 100.222 de 2020; 182.760 primeras comuniones (20.810 más); 103.584 confirmaciones (24.137 más); y 25.762 matrimonios (el doble que el año anterior). El retroceso del covid se refleja en el descenso de las unciones de enfermos. Si en 2020 fueron 29.627, en 2021 se quedaron en 27.045.
DESVINCULACIÓN
“Hay una crisis general en la sociedad y una desvinculación a valores fundamentales, no sólo a la Iglesia. Han bajado los matrimonios canónicos, pero no es menos cierto que también han bajado los civiles. Lo mismo ocurre con los otros sacramentos. Ahora, se mantienen unos números altos de compromiso, que hay que enmarcar en esa desvinculación de la sociedad que ocurre en Occidente. Hay una crisis de un paradigma cristiano y religioso”, argumentó el obispo portavoz de la CEE, César García Magán.
No obstante, el prelado se hizo eco de los “brotes verdes” que observan que se dan en los jóvenes gracias a los instrumentos de evangelización que tiene la Iglesia a través de retiros y experiencias de fe.
“La Iglesia es un motor económico, social y espiritual”, insistió Martín, que señaló que la institución tiene presencia “con los descartados de la sociedad”. En 2021, 3,9 millones de personas se beneficiaron de la actividad de 8.864 centros asistenciales católicos. “Si la Iglesia no hiciera ese trabajo” con esos colectivos, aseguró García Magán, tendría que “reinventarse” para poder ayudarles y que no queden en desamparo.
Asimismo, la memoria refleja que España tiene 10.300 misioneros españoles repartidos por todo el mundo y que más de 16.100 sacerdotes sumaron 28 millones de horas de trabajo en el año, un “salvavida” para miles de personas en una sociedad “individualista”. “Las parroquias también están suponiendo un balón de oxígeno en pueblos y ciudades”, señaló Martín, que puntualizó que 11.000 de ellas están en zonas rurales.
MOTOR ECONÓMICO
“El motor que supone para la economía y la sociedad que realiza la Iglesia es innegable”, subrayó la responsable de la Oficina de Transparencia. Además, dijo, que en la Iglesia muchos trabajos se hacen de forma voluntaria y tienen incluso carácter profesional. “Si la Iglesia los tuviera que contratar en el mercado le costaría más de 2,5 veces lo que le cuesta” desempeñar su función, comparó.
De hecho, en cuanto al patrimonio cultural, material e inmaterial de la Iglesia, en España impacta positivamente en el PIB: aportando un 3% al mismo. Hay 3.161 bienes de interés cultural (BIC) pertenecientes a la Iglesia. “Este patrimonio cultural, puesto al servicio de todos, genera una gran riqueza cultural, celebrativa y económica también, con un impacto económico de 22.620 millones de euros: más del 3% del PIB de España. Desde el punto de vista del empleo, el patrimonio de la Iglesia supone una aportación de 225.000 empleos directos e indirectos”, indica la memoria.
García Magán puso en valor que se trata de un “ejercicio de transparencia” al que obliga la norma respecto a las asignaciones de los contribuyentes que marcan la casilla de la Iglesia en su declaración del IRPF, y también por el “compromiso” de la institución de contar lo que hace a la sociedad en los ámbitos de la Palabra, la liturgia y la caridad y su mano tendida a las “periferias sociales”, “descartes” y “cuartos mundos” de los que habla el Papa Francisco.
Para el portavoz, se trata de una “pequeña fotografía de lo que aporta en todo ese ámbito de acción de la Iglesia en su contribución al bien común de la sociedad”. “La fortaleza de las comunidades eclesiales son las personas que están comprometidas con esa acción. Esos son los mayores recursos de la Iglesia, la aportación humana de laicos y consagrados que son la Iglesia. Una parroquia no es el edificio, si no hay cristianos es un museo”, remarcó.
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