MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El Consejo de Europa ha creado un registro para anotar los daños sufridos por Ucrania en el marco de la ofensiva militar lanzada por Rusia, una iniciativa con la que el bloque aspira a poder en un futuro compensar a los damnificados y a la que ya se han unido más de 40 países, entre ellos España y la Unión Europea como bloque.
El compromiso, que cuenta con el aval del Gobierno de Ucrania, ha sido suscrito durante la cumbre de líderes que acoge desde el martes la capital de Islandia. A ella ha acudido el primer ministro ucraniano, Denis Shmigal, y el responsable de Justicia, Denis Maliuska, que han participado en la firma del Registro de Daños Causados por la Agresión de la Federación Rusa contra Ucrania
La primera ministra de Islandia, Katrín Jakobsdóttirk, ha destacado que “el apoyo y la solidaridad con Ucrania” es una de las principales prioridades de la presidencia rotatoria del Consejo. Este foro, ha añadido, “puede y debe desempeñar un importante papel para garantizar la rendición de cuentas”, por lo que el registro es “un paso importante” en este sentido y, al mismo tiempo, envía “un fuerte mensaje de apoyo” a Kiev.
Para la secretaria general del Consejo de Europa, Marija Pejcinovic Buric, se trata de “una decisión histórica”. “Ayudará a las víctimas a registrar sus pérdidas”, algo “vital para cualquier mecanismo de compensación” que pueda anunciarse a futuro, ha señalado, enfatizando que ya hay “una coalición muy grande” que lo apoya.
El nuevo mecanismo, establecido por un periodo inicial de tres años, tendrá su sede física en La Haya, Países Bajos, y contará con una oficina en Ucrania. El primer ministro neerlandés, Mark Rutte, se ha mostrado “orgulloso” por la elección como sede de la que es “la capital legal del mundo”, ya que La Haya ya acoge varias cortes internacionales.
Por su parte, Shmigal ha expresado en nombre del Gobierno ucraniano su agradecimiento tanto al Consejo de Europa como a los países que han brindado su apoyo a la iniciativa. Ahora, confía en que se amplíe más allá del continente: “Invitamos a otros países, de todos los rincones del mundo, a unirse (…) como una señal de apoyo”.
Sin embargo, también entiende que “el trabajo duro empieza ahora”. El primer ministro confía en que el nuevo registro pueda estar “pronto” plenamente abierto a las víctimas.
- Te recomendamos -