MADRID, 16 (SERVIMEDIA)
Entidades cristianas revindicaron este martes “la necesidad de entender la política como un servicio para un auténtico desarrollo de las personas y una apuesta decidida por el bien común”. Para ello, agregaron, “es urgente” que las personas que desempeñan un servicio público trabajen para habilitar políticas encaminadas a una sanidad pública universal y contra la desigualdad y el empobrecimiento con el impulso de un trabajo decente.
Así lo recogieron los movimientos de Acción Católica Especializada de la Iglesia española integrada por la Fraternidad Cristiana de Personas con Discapacidad (Frater), la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), la Juventud Obrera Cristiana (JOC), la Juventud Estudiante Católica (JEC), el Movimiento Rural Cristiano (MRC), el Movimiento de Jóvenes Rurales Cristianos (MJRC) y Profesionales Cristiano (PX) en un comunicado ante las convocatorias electorales del próximo 28 de mayo.
Además, las organizaciones pidieron “una educación y una formación pública de calidad” que incluya una “formación política” de los jóvenes que “fortalezca el conocimiento y la participación en los procesos democráticos”. La participación, los derechos de quienes viven en la ‘España vaciada’, la inclusión de colectivos vulnerables y el cuidado del medioambiente son otras de las propuestas.
“Nuestra responsabilidad como Iglesia, nuestro compromiso como cristianos y cristianas pasa por transparentar el mensaje de la Buena Noticia, y por trabajar para que las instituciones estén al servicio de las necesidades de las personas”, dijeron, a la par que hicieron un llamamiento a la ciudadanía “para que día a día recuerde, se comprometa, acompañe y exija los compromisos adquiridos por nuestros representantes para así poder asegurar una democracia de calidad”.
Finalmente hicieron una llamada a todas aquellas personas que se presentan en cualquiera de las candidaturas a sentir como propias las palabras del papa Francisco: “La política es vocación de servicio, diaconía laical que promueve la amistad social para la generación de bien común. Sólo de este modo la política colabora a que el pueblo se torne protagonista de su historia y así se evita que las así llamadas ‘clases dirigentes’ crean que ellas son quienes pueden dirimirlo todo”.
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