También contrata la gestión de residuos resultantes de las obras de Son Dureta y el material para la realización de test prenatal no invasivo
PALMA, 15 (EUROPA PRESS)
El Consell de Govern ha autorizado al Servicio de Salud balear (IBSalut) la contratación del suministro de energía eléctrica para los edificios y las instalaciones del mismo por el valor estimado de 28.723.301 euros.
Según ha detallado el portavoz del Govern, Iago Neguruela, este lunes en rueda de prensa, el contrato se deriva del acuerdo marco para la contratación centralizada del suministro de energía eléctrica para los edificios e instalaciones de la Administración de la Comunidad Autónoma y de su sector público instrumental.
La duración del acuerdo marco es de un año, del 1 de junio de 2023 al 31 de mayo de 2024.
RESIDUOS DE SON DURETA
El Consell de Govern también ha autorizado la tramitación del expediente de contratación para la gestión de residuos resultantes de las obras de derribo en la parcela del edificio A del nuevo Parque Sanitario Son Dureta, por una cuantía de 2.728.633 euros.
Según el proyecto de obra, se han estimado cerca de 66.400 toneladas de residuos procedentes del derribo de un edificio que hace más de 12 años que está en desuso y que contiene una gran tipología de residuos peligrosos y no peligrosos.
La Unión Temporal de Empresas formada por Melchor Mascaró, SAU, y Excavaciones y Demoliciones Medina, SL, serán las encargadas de llevar a cabo las obras de derribo durante los próximos 14 meses. El contrato también incluye otros servicios como la descontaminación de materiales peligrosos, la desconexión de redes de servicios, la limpieza y el acondicionamiento de la parcela o la cimentación.
Para reducir las molestias a los vecinos y a la circulación de vehículos, se colocará un cierre de dos metros de altura en todo el perímetro de la obra y se instalará un andamio para la separación de la obra y la zona de Andrea Doria (en la zona del pabellón D), para mejorar la seguridad y disminuir la afectación de posibles revuelos y polvo a los vecinos y a los vehículos que circulen.
En el caso de los trabajos relacionados con materiales peligrosos como el amianto, estos se adecuarán a la normativa existente en materia de salud y seguridad laboral. Desde el inicio de los trabajos previos, se dispondrá de un equipo de trabajo especializado y coordinado con empresas especializadas de descontaminación de todos los recursos peligrosos, igual que se hizo en la demolición del edificio B. También se instalarán marquesinas destinadas en los residuos peligrosos para separarlos correctamente según su naturaleza.
Cabe recordar que el proyecto de ejecución del nuevo Son Dureta prevé la construcción de dos edificios (con tres módulos cada uno) que contendrán los hospitales de mediana estancia (Área A) y de larga estancia (Área B).
La superficie total del complejo sociosanitario es de 82.822 metros cuadrados, de los que 67.362 se destinan a superficie hospitalaria y 15.460, a aparcamientos (con 542 plazas). Las zonas ajardinadas tendrán una superficie de 48.793 metros cuadrados. El presupuesto global del proyecto es de 178,4 millones de euros.
TEST PRENATAL NO INVASIVO
El Consell de Govern también ha autorizado al IBSalut para contratar el suministro de reactivos, material fungible y actualización tecnológica, con la cesión de equipos, para la realización del test prenatal no invasivo de ADN libre circulante (NIPT) en la Unidad de Diagnóstico Molecular y Genética Clínica del Hospital Universitario Son Espases, por el valor estimado de 1.632.960 euros.
Se prevé que este contrato tenga una vigencia de 36 meses desde la fecha en que se formalice, con la posibilidad de prorrogarlo por un periodo máximo de 24 meses más.
El NIPT, según ha explicado la Conselleria de Salud, es un procedimiento de cribado que determina el nivel de riesgo de ciertas anomalías cromosómicas en el feto. Consiste en tomar una muestra de sangre periférica de la gestante para analizar el ADN fetal libre en la circulación materna. Surge como un método de cribado para detectar las aneuploideas más comunes, como la trisomía 21 o síndrome de Down, la trisomía 18 o síndrome de Edwards y la trisomía 13 o síndrome de Patau.
El test tiene una elevada sensibilidad y especificidad y permite, por lo tanto, aumentar la tasa de detección, reducir los falsos positivos y reducir el número de pruebas invasivas. Está indicado para las pacientes con un riesgo intermedio para el síndrome de Down en el cribado bioquímico-ecográfico del primer trimestre y para los riesgos positivos en el cribado bioquímico del segundo trimestre, según la estrategia para el cribado prenatal de aneuploideas con la implantación del NIPT con carácter autonómico, consensuada para las Islas. Además, el NIPT puede estar indicado en caso de hallazgos ecográficos y antecedentes previos, entre otros.
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