MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Las autoridades de Kenia han elevado a 200 el número de cuerpos exhumados en unos terrenos utilizados por una secta cristiana en una zona boscosa en Shakahola, en el norte del país, un suceso que ha desatado una oleada de críticas y ha derivado en la detención del líder del grupo, Paul Mackenzie, que podría llegar a ser imputado por cargos de terrorismo.
La Policía de la región Costa ha localizado este sábado 22 nuevos cuerpos después de que el martes arrancara una segunda ronda de exhumaciones en la zona, mientras que el número de rescatados en Shakahola asciende ya a más de 70.
Asimismo, la comisionada de la Policía regional, Rhoda Onyancha, ha recalcado que la cifra de desaparecidos que podrían estar vinculados con las actividades de la secta ha seguido aumentando y llega a los 610, tal y como ha recogido el diario keniano ‘The Nation’.
Los principales líderes de la secta, encabezada por Mackenzie, instaron a los adeptos a practicar el ayuno hasta la muerte bajo la promesa de que se encontrarán con Jesucristo en una nueva vida. El presidente de Kenia, William Ruto, ha descrito a Mackenzie como un “terrible criminal”.
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