MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El director artístico de Noches del Botánico, Julio Martí, ha pedido hacer una reflexión sobre los elevados precios de las entradas que se están produciendo actualmente, especialmente en los conciertos masivos, los cuales considera que precisamente por su aforo deberían tener entradas “accesibles, no que cuesten más”.
En una entrevista con Europa Press, se ha posicionado por unos directos que sean “asequibles” para el público, todo ello en relación con la polémica de precios desorbitados de grandes conciertos de artistas como Bruce Springsteen.
Ante esta tendencia, justificada por promotoras en parte por la inflación, Martí ha precisado que en Noches del Botánico, que reunirá en su séptima edición 48 propuestas musicales en Madrid en distintas noches entre el 9 de junio y el 30 de julio, se ha optado por mantener los precios — que varían ligeramente según el artista y la zona–, pese a la subida de los costes de producción.
“A nosotros se nos van a disparar entre un 15% y un 20% los costes de producción. Lo vamos a notar, pero al mismo tiempo gracias al ejercicio de responsabilidad que hemos hecho, vamos a tener más público. Vamos a ir muy justos, pero vamos a sobrevivir”, ha precisado.
A los precios de producción, se suma el coste de los artistas. En esta ocasión el más elevado ha sido el de Bob Dylan, que actuará en dos noches ya en ‘sold out’ con entradas que variaban entre 80 y 220 euros. Reunirá a unas 7.000 personas entre las dos citas, ya que se trata de un festival de aforo pequeño
En este contexto, sin señalar el caso de Dylan, ha puesto en valor los espectáculos más íntimos y ha cuestionado: “¿Por qué un concierto en un estadio vale más que un teatro? Es absurdo”. Así, ha lamentado el “error” de público y artistas en este sentido. Para Martí, el caso de Springsteen es un ejemplo de ese “desmadre”, con entradas de “precio flexible que según demanda pueden costar hasta mil euros”.
Asimismo, ha indicado que el caso de los festivales grandes se debería optar por “ajustar costes con ingresos” y “no encarecer precios si se puede” para que el público “siga yendo”. “Hay que hacer un esfuerzo muy grande”, ha dicho.
También sobre los festivales, ha defendido las sinergias frente a la competitividad y ha destacado que la llegada del Primavera Sound a la Comunidad de Madrid es positiva para toda la red de estos eventos porque sitúan la capital como una “capital musical europea”.
Noches del Botánico colabora con Primavera Sound al igual que con o Mad Cool, entre otros, para poder traer a artistas, ha explicado, para subrayar la importancia de esta colaboración entre los eventos: “Es imprescindible tener armonía con todo el mundo”.
CASI 100.000 ENTRADAS VENDIDAS
Por otro lado, Martí ha celebrado que a un mes del inicio del festival se hayan vendido más entradas que en el primer día del mismo en 2022. En concreto, ha estimado que esta semana se llegará a las 100.000, con lo que no será complicado en esta edición superar las 120.000 entradas vendidas de la pasada.
Las dos noches de Dylan; las primeras de Andrés Calamaro, Iván Ferreiro o Natalia Lafourcade, y las citas de Damien Rice, Placebo o Carlos Rivera son algunos de los espectáculos que ya tienen el cartel de entradas agotadas, si bien para el director artístico del evento la cita “más memorable de sus cinco años en Noches del Botánico” será una que desde su programación se sabe que no agotaría las localidades.
La noche a la que se refiere Martí es el 10 de julio, en la que actuarán la cubano-hispana Omara Portuondo, de 92 años, y el maliense Salif Keita, de 72, dos artistas “que suman casi dos siglos”.
En este sentido, ha destacado que para el festival no sería difícil “hacer 50 días con artistas que llenaran todos”, pero su estrategia es programar “diez o doce” citas que hacen de “sustento”, porque tienen el lleno garantizado, mientras se sigue dando otras opciones que presentan a “artistas irrepetibles”.
“Lo que nosotros buscamos también evidentemente es que la música sea ese marco de tolerancia exquisito”, ha sentenciado sobre el cartel del festival, en el que se prima el talento y variedad haciendo hincapié en las músicas de raíz pero sin veto de géneros.
ROSALÍA O C. TANGANA, BIENVENIDOS
“Somos un festival cultural, ecléctico en el sentido de que buscamos una cierta rigurosidad, nos gusta ser un festival artístico, en el máximo sentido de la palabra”, ha agregado.
Así, ha reivindicado la presencia de nombres femeninos, de diferentes nacionalidades y de distintas comunidades autónomas españolas, como ejemplifican Zoo (Comunidad Valenciana), Rodrigo Cuevas (Asturias) o Baiuca (Galicia), entre otros.
Entre esa variedad del certamen, en esta edición se encuentra la argentina Nicki Nicole, referente de esa nueva ola de artistas argentinos que destacan en el género urbano. Al respecto, Martí ha reconocido que el nombre “más cercano al reguetón” que ha participado, pero, ha puntualizado, se trata de un perfil que “tira más por el R&B y el trap”.
Asimismo, ha reiterado que en el festival no se cierran a incluir el reguetón pero no lo han visto necesario al estar este “muy bien representado” en otras citas. A futuro, le gustaría apostar por más artistas urbanos pero europeos, así como por grandes figuras de la música clásica.
También le gustaría a Martí poder colocar en el cartel de Noches del Botánico a los españoles Rosalía o C.Tangana: “Nos encantaría que Rosalía hiciera algo ‘ad hoc’ o que C. Tangana preparara una sesión más intimista”.
NUEVOS ESPACIOS Y DOCUMENTAL
Por otro lado, ha adelantado que esta edición del festival contará con un nuevo escenario “de máximo nivel” y una nueva grada con suelo de madera antideslizante para evitar ruidos. También se ampliará el espacio para colocar más elementos en la zona verde, ha especificado.
Por último, ha anunciado que se realizará un documental de la edición de 2023 que espera que cuente con varios capítulos. Se trata de un proyecto para que se está “negociando con distintas plataformas” y que pretende captar la “implicación del público con los artistas y sus conciertos”.
Con esta propuesta y otras, Noches del Botánico pretende impulsar distintas iniciativas siguiendo el modelo de festivales de otros países, como puede ser el “emblemático y transversal” festival de Jazz de Montreux (Suiza), ha aseverado Martí.
Al mismo tiempo, el evento mantendrá su apuesta por la sostenibilidad al no contar con generadores y priorizar la limpieza del inigualable entorno del Jardín Botánico Alfonso XIII de la Universidad Complutense de Madrid, entre otras medidas.
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