El presidente ha defendido la vida en los pueblos y la apuesta por la industria que transforma las materias primas
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha hecho entrega del premio ‘Pueblo de Cantabria’ a Mogrovejo, reconocido con el galardón de 2017, que ha hecho posible llevar a cabo diversas actuaciones que mejoran la imagen y la calidad de vida de los vecinos de un pueblo “maravilloso”.
Revilla ha calificado la localidad como un “paraíso” entre los diez más bonitos de Cantabria, que él se va a encargar de promocionar para atraer más visitantes y contribuir también a poner freno a la despoblación de las zonas rurales de Cantabria, un problema recurrente también en el resto de España.
Frente a esto es preciso, en su opinión, que, como en Cantabria, haya buenas carreteras; conectividad a Internet de banda ancha, que Cantabria tendrá en dos años en todo el territorio, así como la accesibilidad a servicios sanitarios y educativos.
De esta forma, se consigue “recuperar la vida en los pueblos” y la generación de actividad mediante la transformación de materias primas de calidad. En este sentido, ha afirmado que en Cantabria el 22 por ciento de la producción industrial la hacen pequeños artesanos que están en los pueblos.
Igualmente, ha destacado el esfuerzo del Gobierno de Cantabria para apoyar estas industrias y, de hecho, en los últimos años ha dedicado 30 millones de euros a apoyar pequeñas industrias agroalimentarias y a promocionar los productos de la Comunidad Autónoma.
En esto, Miguel Ángel Revilla ha destacado a Liébana “ejemplo” de transformación y venta de productos de la tierra y, como ejemplo, ha citado los quesos de carácter único.
“Vamos a defender la vida en los pueblos de Cantabria, que son el futuro y es donde hay calidad de vida”, ha concluido el presidente.
Durante el acto, celebrado en el propio pueblo, Revilla ha descubierto la placa conmemorativa y ha realizado un recorrido por el casco histórico para comprobar las mejoras realizadas en el pueblo con los 130.000 euros del premio.
El presidente ha estado acompañado por el consejero de Obras Públicas y Vivienda, José María Mazón el alcalde de Camaleño, Oscar Casares; miembros del jurado que participaron en la elección de Mogrovejo como pueblo de Cantabria el año pasado, junto con integrantes de la Corporación municipal, numerosos alcaldes, diputados regionales y vecinos.
Óscar Casares ha destacado la importancia de este premio para los pequeños municipios, y ha agradecido a los vecinos y responsables de la Junta Vecinal el apoyo para que la candidatura de Mogrovejo haya podido alzarse con el reconocimiento y, con ello, hacer del pueblo una “visita obligada” para quienes se acercan a Liébana.
Por su parte, José María Mazón ha destacado el nivel creciente de los pueblos que en las sucesivas ediciones van ganando un Premio que se ha ido “consolidando” a lo largo del tiempo.
Mejora del entorno
La dotación económica recibida del Gobierno por este galardón, un total de 130.000 euros, ha servido para llevar a varias actuaciones en Mogrovejo, que han servido para que todo el pueblo en su conjunto se haya visto mejorado, tal y como ha explicado José María Mazón.
Concretamente, de las obras destaca la pavimentación de todos los viales situados entre la iglesia y la torre medieval del pueblo, caracterizada por la utilización de aglomerado impreso que aporta un acabado estético en piedra o adoquín acorde al entorno, además de diferenciarse la zona peatonal del tráfico rodado mediante el uso de diferente color de pintura e impresión.
Por otro lado, se ha procedido a urbanizar la entrada a Mogrovejo, la cual se encontraba ya muy deteriorada por el paso de los años, utilizándose para ello el mismo material y la misma técnica anterior.
Aparte de la mejora global del entorno, el jurado decidió premiar el mantenimiento que ha realizado el pueblo de su patrimonio natural y cultural mediante las actuaciones llevadas a cabo, logrando, con ello, la implicación de todos los vecinos en la conservación y mejora de su lugar de residencia.
El ‘Premio Pueblo de Cantabria’ es una iniciativa que surgió en el año 2005 y, desde esa fecha, se ha venido entregando de manera ininterrumpida, salvo en los años 2011 y 2013.
El galardón surgió con el objetivo de apoyar a los pueblos de menor población, con el fin de que pudieran recuperar su entorno para aumentar el número de habitantes, especialmente en aquellas zonas más desprotegidas.
Los pueblos premiados desde la creación del galardón han sido Novales (Alfoz de Lloredo), 2005; Caviedes (Valdáliga), 2006; Puente Viesgo, 2007; Mazcueras, 2008; Udalla (Ampuero), 2009; Tudes (Vega de Liébana), 2010; Barcenaciones (Reocín), 2012; Villaescusa del Bardal (Campoo de Enmedio), 2014, Cosío (2016) y Mogrovejo (Camaleño) en 2017.
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