SANTIAGO DE COMPOSTELA, 10 (EUROPA PRESS)
El ambiente preelectoral y el contexto marcado por las polémicas que protagonizan el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, y el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, han marcado la última sesión de control al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en un pleno del Parlamento de Galicia antes de la cita municipal con las urnas del próximo 28 de mayo.
Y es que, en sendas preguntas, tanto la líder del BNG, Ana Pontón, como el portavoz parlamentario del PSdeG, Luis Álvarez, han intentado acorralar a Rueda, erigiéndolo en “cómplice” del “esperpento” y de la “degeneración democrática” que han descrito en Ourense, para reivindicarse como alternativa –con especial intensidad el Bloque–.
Rueda ha optado por el ataque para intentar defenderse y ha criticado el “electoralismo” del PSdeG, mientras que al Bloque le ha afeado, entre otras cuestiones, su postura sobre la guerra de Ucrania. También ha rechazado una “regeneración democrática” que pase, como ha atribuido a los nacionalistas, por hacer “juicios paralelos” y “sentenciar” al margen de lo que dictamina la justicia.
En su debate con Álvarez no mencionó a Baltar ni una sola vez, lo que ha recrudecido las críticas de la oposición a su “silencio” y “falta de autoridad” en el partido, que ha evitado por el momento avanzar medidas disciplinarias contra el dirigente ourensano.
Solo con Pontón, tras sacar a colación el desmarque del Bloque que impidió que saliese adelante una declaración institucional del Parlamento contra la invasión de Ucrania, Rueda ha defendido que él ya ha dicho que “lo de Baltar era una conducta inadecuada”. Enfrente, ha sugerido que la propia Pontón nunca sería “capaz” de dar un paso similar para “no molestar a los que de verdad mandan en el BNG, los generales de la UPG”.
Por su parte, los dirigentes de la oposición no han escatimado en críticas a un modelo de política local, el del PP, que Álvarez ha definido como “todo por el poder sin importar nada”. Como “paradigma” ha situado el pacto político de Ourense que permitió a Baltar seguir al frente de la Diputación a cambio de hacer a Jácome alcalde de Ourense.
Rueda ha respondido responsabilizando al PSOE por “no aceptar” un pacto para que gobierne el más votado y “frustrar”, en la última etapa, una moción de censura contra Jácome.
También Pontón le ha afeado el pacto de 2019 para garantizar “la poltrona de Baltar” y su “silencio” de ahora, después de que el presidente del PP provincial de Ourense, fuese “cachado” al volante de un coche oficial un domingo “sin que se sepa a dónde iba” a 215 kilómetros por hora. “Permitir que el tándem Jácome-Baltar arrastre por el fango la imagen de Ourense y de Galicia no es democrático, es una vergüenza”, ha advertido.
Enfrente, Rueda ha rechazado la concepción de la regeneración democrática de Pontón que, ha advertido, “consiste solo en lo que le parece bien al BNG y en sentenciar sin ser juez”. Él, ha dicho, rechaza esta actitud y los “juicios paralelos” porque ve “un peligro mezclar la política con la justicia”. Eso sí, ha asegurado que el PP “siempre” acata lo que dice la Justicia, que le importa “mucho más” que lo que digan “los sentenciadores” nacionalistas.
(Habrá ampliación)
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