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El partido político MÉS ha acusado al Ayuntamiento de Llucmajor de carecer de previsión y actuar por intereses electorales en relación a las obras en el centro educativo CEIP Urbanitzacions

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PALMA, 10 (EUROPA PRESS)

MÉS per Llucmajor ha acusado este miércoles al Consistorio de “falta de previsión y electoralismo” por las obras de demolición de una parte del CEIP Urbanitzacions, por lo que han asegurado que el próximo curso escolar “empezará con molestias”.

Así se ha expresado el partido en una nota de prensa a raíz de la publicación este martes en el Boletín Oficial de Baleares (BOIB) del proyecto de ejecución de las obras de demolición parcial, reforma y ampliación de este centro educativo, con un presupuesto de más de 1,1 millones de euros.

Según ha explicado la formación municipal, los hechos se remontan a 2009, cuando un grupo de vecinos denunció “errores en el proyecto de construcción del CEIP”. De acuerdo con la querella de los vecinos, el proyecto “contravenía” el planeamiento urbanístico vigente. Una vez finalizadas las obras del centro en 2010, se modificó el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) para “ajustar el uso de los terrenos, decisión que el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) anuló a través de una sentencia.

MÉS ha señalado que el TSJIB ratificó la sentencia que “obliga al Consistorio a demoler una franja de cuatro metros que afecta a diferentes espacios del centro ubicado en Puig de Ros.

El concejal de MÉS per Llucmajor, Miquel Serra, ha afirmado que las “obras ilegales” del CEIP, que los juzgados “han obligado a demoler, fueron iniciativa del Partido Popular en 2010”. “Ahora, cuando se sabía desde el mes de agosto de 2021 que estaban obligados a derribar esta parte ilegal, los vecinos de la localidad se encuentran con que no se ha hecho por falta de previsión y por motivos puramente electorales y nadie de los responsables quiere asumir ninguna responsabilidad, ni suya ni de su partido”, apunta Serra.

El concejal ha censurado que “con algo de planificación la obra se habría podido ejecutar causando las mínimas molestias a los escolares, pero se ha visto que no será así”.

En concreto, el derribo afectaría a una franja de cuatro metros que obligará a derribar diferentes espacios del centro, como la entrada y salida de servicios, la cocina, el comedor y la biblioteca.


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