MARBELLA (MÁLAGA), 10 (EUROPA PRESS)
Expertos señalan que el tiempo es vital para reducir los riesgos de secuelas neuronales provocadas por la meningitis. Precisamente, Ester González Velasco, paciente del Servicio de Neurología del Hospital Quirónsalud Marbella (Málaga), será protagonista de una conferencia en el palacio de congresos de la ciudad el 20 de mayo, en la que contará cómo es su vida actual tras superar una meningitis que le ha dejado severas secuelas neurológicas.
“Adoro a mi médico, tengo mucha complicidad con él y me ha ayudado desde el primer día a encauzar mi situación con las secuelas neurológicas que padezco o, como yo digo, mis cicatrices en el cerebro”, así se expresa González, paciente que está siendo tratada por el especialista Antonio Miguel Carra Vélez, tras sufrir una grave meningoencefalitis.
La historia de Ester se remonta al año 2020, cuando su vida cambió radicalmente al padecer una meningitis. “Tuve una meningitis que progresó a meningoencefalítis y que me ha provocado graves secuelas neurológicas. Estuve varios meses sin una orientación clínica precisa hasta que tuve la suerte de ser atendida por el doctor Carra quien me prescribió una medicación adecuada y, desde entonces, supervisa mi evolución ya que debemos estar en constante alerta debido a los daños cerebrales que padezco, que son irreversibles”, explica.
El paso por la enfermedad le ha dejado múltiples consecuencias como la afasia, un trastorno del lenguaje que le ocasiona dificultad para expresarse o en su comprensión lectura y de escritura. Además, también hay que añadir hipoacusia neurosensorial, pitidos en oídos internos, pérdida total de olfato y gusto, ausencia de sensación de hambre o sed, bajadas y subidas de tensión repentinas, insomnio, dolores fuertes de cabeza..
En definitiva, un cuadro clínico complejo que le ha llevado a la incapacidad absoluta y que ha provocado un vuelco rotundo en su vida que ha sabido encarar con la mejor sonrisa.
“A raíz de mi experiencia personal, me he dado cuenta del desconocimiento generalizado sobre las enfermedades neuronales. La gente asocia las enfermedades del cerebro a Alzheimer, senilidad, depresión y poco más. Sin embargo, yo quiero dar visibilidad a todas esas patologías existentes y a los afectados que somos un gran porcentaje de la población”, señala.
Con esa finalidad, Ester González ha impulsado una conferencia en el Palacio de Ferias y Congresos de Marbella bajo el epígrafe ‘La vida tras un cambio cerebral’ en la que ella misma ofrecerá su propio testimonio junto a integrantes de las principales asociaciones de enfermedades neurológicas como es el caso de la Asociación Española contra la Meningitis y Hola que tal Afasia, entre otras.
La cita será el próximo 20 de mayo a las 11.00 horas. Ester González ofrece más información sobre la cita en sus perfiles sociales, @cerebroestersinh, donde vuelca toda su actividad de sensibilización y divulgación en torno a las secuelas neurológicas que padece ella y otros afectados.
MENINGITIS Y DIAGNÓSTICO PRECOZ
La meningitis es una inflamación de las meninges, que son las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal. Cuando la infección afecta el cerebro en sí se denomina meningoencefalitis. La causa de esta enfermedad es una infección viral, pero también existen casos de infecciones bacterianas, parasitarias y micóticas.
La meningoencefalitis puede producirse a cualquier edad, aunque es más frecuente en niños menores de cinco años y en edad adulta. Según datos de la Asociación Española de Meningitis, se estima que en España hay unas 12.000 personas afectadas al año. De ellas 2.000 serían meningitis bacterianas y 10.000 víricas. La Organización Mundial de Salud estima que la meningitis afecta a 2.500.000 personas cada año.
“En este tipo de patologías, el tiempo es muy valioso. Un diagnóstico precoz en las primeras horas de la aparición de los síntomas es determinante para evitar secuelas graves y daño cerebral irreversible” subraya el doctor Antonio Miguel Carra Vélez.
El experto del Servicio de Neurología del Hospital Quirónsalud Marbella señala los signos más habituales que pueden advertirnos de la irrupción de esta enfermedad. “Fiebre alta repentina, rigidez en el cuello, dolor de cabeza intenso (diferente a un dolor de cabeza normal) náuseas o vómitos, confusión o dificultad para concentrarse, convulsiones, somnolencia, fatal de apetito o sed, sensibilidad a la luz, erupción cutánea. Antes estos síntomas es importante acudir de inmediato al centro sanitario de referencia.”, puntualiza.
- Te recomendamos -