CUACOS DE YUSTE (CÁCERES), 9 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha destacado el papel que va a jugar la comunidad autónoma a la hora de propiciar la “autonomía energética y estratégica” de Europa en el nuevo tablero geopolítico que está dibujando la guerra en Ucrania, gracias a su capacidad para la producción de renovables.
“Llegamos tarde a la revolución industrial, llegamos a destiempo en otros muchos momentos, pero ahora estamos a la hora de Europa, que es la hora de España y la hora de Extremadura”, ha dicho Fernández Vara, en su discurso en el Monasterio de San Jerónimo de Yuste en el acto de entrega de la XVI edición del Premio Europeo Carlos V al secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
Un galardón que concede la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste y que ha estado presidida por su Majestad el Rey Felipe VI.
Vara ha felicitado al galardonado, Antonio Guterres, a quien ha definido como un portugués universal que “ha tenido que bregar mucho desde sus distintas responsabilidades y en unos tiempos minados de desafíos”.
El presidente extremeño ha subrayado que “para llegar al futuro hay que construir el presente sin caer en la trampa de creer que los derechos y las libertades que tenemos ahora existieron siempre y siempre existirán”.
Para afrontar retos como este se necesita a “personas que nos alumbren y alienten en la consecución de un mundo más justo y solidario”, como el propio Guterres, de quien ha destacado además que “siempre ha sabido ejercer la responsabilidad para la defensa del diálogo, de la fraternidad, de la solidaridad, del multilateralismo y de la cooperación transfronteriza”.
UN PROYECTO DE PAZ
Fernández Vara ha defendido que la paz es el único que puede llevar al futuro. “La Europa unida nació como un proyecto de paz y nos ha demostrado que es nuestro camino”, ha señalado, para añadir que cualquier “atajo” condenaría al continente a caminar “sin rumbo” en un mundo en el que “están cambiando las coordenadas”.
Una Europa que vive la guerra de Ucrania ya sea, ha dicho, por el coste de la energía, por la escasez de los cereales o por los cambios geopolíticos y de alianzas en el tablero internacional, que obliga a cada país a “elegir camino para decidir el futuro”.
En este punto, ha señalado que los países europeos han hecho una “apuesta decidida” por las energías verdes y renovables, por la digitalización y está trabajando para lograr su autonomía estratégica y no depender de terceros países ni quedarse “a la intemperie de voluntades de autócratas y enemigos de la democracia”.
El conflicto, ha continuado, ha puesto a Europa frente a su falta de soberanía energética, agraria, alimentaria e industrial, circunstancia que debe servir para aprovechar las fortalezas, en un momento en el que muchos procesos productivos están “mirando hacia el sur”.
Un contexto, por tanto, en el que “Extremadura no puede fallarle a Europa” porque “una parte importante del futuro del continente va a depender del futuro de regiones” como la extremeña, ha dicho Vara.
Tras 40 años de autonomía, hoy en día “esta Extremadura se sitúa como un referente en energías renovables, es una tierra deseada por grandes industrias para radicar aquí sus factorías”.
Por ello, si “durante muchos años” Extremadura exportó en mano de obra, ahora ha llegado el momento de exportar bienes, productos y servicios, porque “la autonomía energética y estratégica de Europa dependerá en gran medida de lo que se haga en regiones como la extremeña” y menos del gas ruso o del petróleo de Oriente Medio.
EUROPEA, IBEROAMERICANA Y TRANSFRONTERIZA
Una Extremadura que “presume de su identidad europea, de su vocación iberoamericana y de su condición transfronteriza”. En este sentido, ha ensalzado la unión de España y Portugal con Iberoamérica a través de los lazos de la lengua, la cultura, la toponimia y los afectos.
También ha destacado el valor de la cooperación transfronteriza europea a través de la eurorregión Euroace, que ha contribuido “de manera decisiva” en el proceso de crecimiento económico y en la mejora de las condiciones de vida de los habitantes de Alentejo, Región Centro y Extremadura “haciendo realidad una Europa sin fronteras internas”.
Y es que, ha continuado, Extremadura históricamente ha sido “tierra de fronteras”, y en la actualidad ha apostado por hacer de esta situación fronteriza su “gran hecho diferencial”.
También ha señalado que Extremadura no se entiende sin la migración, tanto la que exportó durante décadas como la que ahora acoge, hecho que la ha convertido en una “región solidaria, referente en políticas de cooperación internacional y de acogida”, y pionera con la aprobación por unanimidad de la nueva Ley de Cooperación y Solidaridad Internacional, una cooperación “identitaria y descentralizada”.
En este punto, ha puesto el foco en las diferentes civilizaciones que han vivido en Europa procedentes de distintas latitudes, lo cual le obliga a ser “una región solidaria con los que llegan”.
Fernández Vara ha recordado las palabras de hace 15 años del lingüista, historiador y filósofo Tzvetan Todorov al tomar posesión como académico de Yuste, apoyado en unas palabras de Heródoto para contar que Europa, hija del rey Agenor de Fenicia, el Líbano actual, fue raptada por los griegos de Creta, donde dio origen a una dinastía real.
Por tanto, Europa, “una asiática que vino a vivir a una isla del Mediterráneo es la que dará nombre al continente”, denominación que “parece anunciar desde los tiempos más remotos, la futura vocación de Europa”, en la que “el pluralismo de los orígenes y la apertura” a los otros se convierten en su marca.
“Sigamos haciendo de Europa el mejor lugar para vivir. Se lo debemos al mundo que necesita mucho de Europa”, ha finalizado Fernández Vara, quien ha felicitado a los presente por el Día de Europa.
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