MADRID, 09 (SERVIMEDIA)
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, y el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, defendieron este martes que no haya representantes políticos en la firma del acuerdo sobre salarios para evitar que se pueda politizar ante la cercanía de la campaña electoral de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo.
Tanto Álvarez como Garamendi coincidieron en este argumento durante una entrevista conjunta en Onda Cero, recogida por Servimedia, en la que Garamendi señaló que el hecho de que no se haya invitado a políticos es “una buena decisión”, ya que se trata de “poner en valor” el acuerdo al que los agentes sociales han llegado.
A su juicio, “es una pequeñita lección” que muestra que pueden hablar las personas que piensan diferente. “No estamos vetando a nadie, pero es algo interno nuestro y es algo que queremos enseñar al público, lo que hemos hecho los empresarios y los trabajadores”, incidió.
Por su parte, Álvarez recordó que en ocasiones anteriores sí se invitó a representantes políticos, aunque sostuvo que en esta ocasión hay “razones obvias” que pueden justificar la decisión, puesto que “llegamos a un acuerdo muy cerca” de las elecciones, aunque “no era esa la intención”. De hecho, subrayó que los agentes sociales trasladaron al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una reunión sobre el pacto de rentas, que no querían que el Ejecutivo interviniera.
CEOE y UGT ratificaron este lunes el acuerdo que recomienda incrementar los salarios un 4% este año y un 3% tanto en 2024 como en 2025, así como una cláusula de revisión de hasta el 1% por año si la inflación supera los incrementos salariales de base. Por su parte, CCOO reunirá a sus órganos de dirección este martes, donde con toda seguridad también dará el visto bueno al pacto. Tras ello, previsiblemente será este miércoles cuando tenga lugar la rúbrica del texto por parte de los agentes sociales.
DIFICULTADES
Al ser preguntados por las dificultades para llegar a un acuerdo, Álvarez resaltó que las tres organizaciones llegaron “a la conclusión de que es bueno para el país y para los trabajadores que demos esta señal que tiene que generar estabilidad, confianza y que afecta en torno a 1.400 convenios”, para que “se puedan negociar”.
“El desgaste no nos lleva a ningún sitio”, añadió el líder de UGT, quien defendió que el acuerdo favorecerá sobre todo a los sectores en los que hay menos fuerza sindical.
En este punto, Garamendi indicó que cuando se llega a un pacto hay que “olvidarse de las posiciones iniciales” para “quedarse” con el contenido del acuerdo. Además, aunque puso en valor que sindicatos y patronal han “sabido modular sus posiciones”, reconoció que la marcha de la economía han podido favorecer el consenso al haberse rebajado la inflación.
Comentó que se ha intentado permanentemente sacar del “debate político” la negociación pese a que, “sin embargo, ha estado encima de la mesa”. Sacó a colación en este punto que es evidente que el pacto no se ha “hecho en dos días”, lo que demuestra que la CEOE no se había “levantado de la mesa, lo que pasa que a veces en la mesa a veces dices que esto no lo comparto”.
“El acuerdo es una guía y eso da estabilidad y tranquilidad y, especialmente, para las pymes es algo que da certeza, confianza para saber qué es lo que hay que hacer”, prosiguió el líder patronal.
Asimismo, tanto Garamendi como Álvarez remarcaron que hay aspectos del acuerdo que se tendrán que ir desarrollando en la negociación colectiva, incidiendo el presidente de la CEOE que cuando hay consensos los acuerdos “llegan más lejos”.
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