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Se ha establecido que el referéndum constitucional en Mali se llevará a cabo el 18 de junio, así lo ha decidido la junta militar

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MADRID, 5 (EUROPA PRESS)

La junta militar de Malí ha anunciado este viernes que el referéndum sobre la nueva Constitución, redactada tras los golpes de Estado de agosto de 2020 y mayo de 2021, tendrá finalmente lugar el 18 de junio, tras varios retrasos que han provocado además el aplazamiento de las elecciones prometidas por el presidente de transición, Assimi Goita.

El portavoz del gobierno de transición maliense, Abdoulaye Maiga, ha leído el decreto durante una retransmisión de la cadena de televisión estatal ORTM y ha especificado que el decreto ha sido firmado por Maiga y que va “en línea con la Constitución y la carta de transición”.

Así, ha manifestado que la votación “ha sido convocada el domingo 18 de junio de 2023 en todo el territorio nacional y las misiones diplomáticas y consulares de Malí para pronunciarse sobre el proyecto de Constitución”, al tiempo que ha detallado que los miembros de las fuerzas de seguridad “votarán por adelantado el 11 de junio, en línea con la ley electoral”.

Maiga ha subrayado que “los electores tendrán que responder sí o no a la siguiente pregunta: ¿Aprueba usted el proyecto de Constitución?”. Además, ha detallado que “las tarjetas de color blanco significan ‘sí’ y las tarjetas de color rojo son para el ‘no'”. “La campaña electoral para el referéndum constitucional abrirá el 2 de junio y cierra el viernes 16 de junio”, ha zanjado.

El borrador de la nueva Carta Magna refuerza de firma significa los poderes del presidente y recoge que es el jefe de Estado, y no el Gobierno, el que “determina la política de la nación” y nombra al primer ministro y a los ministros, al tiempo que tiene autoridad para poner fin a sus funciones.

Así, mantiene en pie el sistema político recogido en la Constitución de 1992, si bien expande las competencias del presidente, que será elegido por sufragio universal directo y contará además con más competencias a nivel legislativo.

En este sentido, podrá presentar proyectos al Parlamento y podría presentar a referéndum cualquier asunto de “interés nacional” o proyecto relacionado con “la organización de las instituciones del Estado” tras una valoración previa del Tribunal Constitucional.

El presidente contaría además con poderes para disolver el Parlamento, al tiempo que tendrá la autoridad de nombrar a miembros de la administración civil y militar, figurando incluso como “garante de la independencia del aparato judicial”, por lo que es además presidente del Consejo Supremo de la Judicatura.

El borrador contempla además un límite al número de mandatos del presidente y fija en sólo uno los mandatos de los miembros del Tribunal Constitucional. Además, se creará una segunda cámara en el Parlamento, el Senado, al tiempo que se procederá a una descentralización de las autoridades locales.

Tras el golpe de Estado de agosto de 2020, que derrocó al entonces presidente, Ibrahim Boubacar Keita, la junta militar aprobó una carta de transición que contemplaba un periodo de transición de 18 meses –posteriormente extendido a dos años– para llevar a cabo reformas institucionales y aprobar una nueva Constitución de cara a la celebración de elecciones.

Goita nombró por decreto una comisión encargada de preparar el proyecto de Carta Magna que finalmente presentó el borrador a finales de febrero, lo que provocó que la votación, prevista para el 29 de marzo, fuera aplazada para dar tiempo a la comisión electoral a llevar a cabo los preparativos necesarios.

Ante los retrasos en la transición abierta en 2020, la junta anunció en abril de 2022 un nuevo plan de transición de dos años, en medio de las críticas de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), que ha impuesto duras sanciones contra Bamako por los retrasos en la celebración de elecciones.

Malí, al igual que otros países del Sahel, ha venido registrando en los últimos años un número creciente de ataques yihadistas obra tanto de la filial de Al Qaeda en la región como de la de Estado Islámico, lo cual ha hecho además aumentar la violencia intercomunitaria y provocado el desplazamiento de decenas de miles de personas.


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