SANTA CRUZ DE TENERIFE, 5 (EUROPA PRESS)
La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha condenado a una pena de 10 años de cárcel y 25 de internamiento psiquiátrico al hombre que mató a su padre con más de 50 puñaladas en el barrio de Los Abrigos, en el municipio de Granadilla.
La sentencia, hecha pública este viernes, incluye diez años de libertad vigilada cuando culmine la pena de prisión y considera al hombre culpable de un delito de asesinato con alevosía, la agravante de parentesco y el atenuante de eximente incompleta por anomalía psíquica y de reparación del daño.
Los hechos se produjeron el 1 de julio de 2020 en torno a las 06.00 horas cuando el hombre, que padece una esquizofrenia paranoide diagnosticada cuando tenía 18 años y está bajo tratamiento médico y con una discapacidad psíquica del 65%, atacó a su padre en su vivienda por sorpresa con un cuchillo de 15 centímetros y le asestó un total de 53 puñaladas.
En el momento del asesinato el hombre presentaba un empeoramiento de su estado de salud derivado de las restricciones impuestas por la pandemia sanitaria y había llegado a la isla para pasar una temporada con su padre –vivía en Málaga con su madre–.
Antes de la celebración del juicio abonó algo más de 86.000 euros a sus dos hermanos en concepto de indemnización por la muerte de su padre, cantidad con la que dan por satisfechos el daño causado y no emprenderán acciones legales.
El hombre ya había sido declarado culpable por el tribunal de jurado y la Audiencia Provincial indica que la relación con su padre era buena y que no hubo ninguna “planificación” del asesinato ni un “móvil real” por lo que no puede explicarse sin tener en cuenta su enfermedad.
Los especialistas que lo examinaron no detectaron ningún brote psicótico pero eso no impide valorarlo como una consecuencia más de su enfermedad.
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