MONTEFRÍO (GRANADA), 5 (EUROPA PRESS)
Los vecinos de Montefrío, en el Poniente de Granada, han llevado sus roscas de pan a Jesús de la Caridad y Paciencia, más conocido como el Cristo de los Pobres o el Señor de las Roscas, que ha vuelto a procesionar, este año entre peticiones de los fieles para que se acabe la sequía.
Antiguamente, ha explicado la alcaldesa de Montefrío, Remedios Gámez, en una nota de prensa, “en épocas de sequía los montefrieños le pedían al Señor de la Caridad y Paciencia que lloviera para tener buenas cosechas, y esperamos que esta vez vuelva a funcionar porque son muchos los agricultores de nuestro municipio que miran al cielo cada día para ver si llueve”.
La tradición pasa por la bendición de las roscas de pan que llevan los vecinos, como símbolo de prosperidad y abundancia. Desde hace más de un siglo, cada comienzo de mayo los montefrieños llevan sus bolsas repletas a la iglesia, para que “el Cristo de los Pobres las consagre, en un emotivo acto en el que se colocan” todas junto al altar mayor.
Posteriormente, el Cristo recorre las calles del Barrio Alto de Montefrío acompañado de miles de fieles. Al finalizar su recorrido, de nuevo en el Convento de San Antonio, se lanzan fuegos artificiales. Este año, los montefrieños han vuelto a llevar sus roscas a la iglesia, y posteriormente cientos de vecinos han acompañado a la talla para pedirle que llueva.
Como ha explicado la alcaldesa, Remedios Gámez, la procesión del Señor de las Roscas “es uno de los mejores ejemplos del folclore popular montefrieño, y se lleva a cabo desde hace más de un siglo”. La talla, que data del siglo XVII y fue restaurada tras la Guerra Civil, es una de las imágenes más veneradas del municipio, y le rinden devoción vecinos de todas las edades.
Gámez ha agradecido a los vecinos “el cariño con el que cada año celebran y dan vida a esta costumbre tan nuestra”, así como el trabajo de la Hermandad de la Virgen de los Remedios y de la parroquia.
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