VALÈNCIA, 4 (EUROPA PRESS)
El doctor Néstor Martínez, cirujano torácico, se incorpora al Hospital Vithas Aguas Vivas para realizar la simpatectomía, una técnica que permite “resolver de manera eficaz, inmediata, definitiva y permanente el exceso de sudoración o hiperhidrosis”.
El doctor Martínez Hernández, que pasará consulta en el Centro Médico Vithas Alzira y realizará estas intervenciones en el Hospital Vithas Aguas Vivas, ha explicado que la simpatectomía, que es como se conoce el tratamiento quirúrgico de la hiperhidrosis, “es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que se realiza a través de una incisión de 1.5-2 centímetros en ambas axilas, por lo que son cicatrices de muy pequeño tamaño y apenas visibles”.
“A través de ellas –prosigue– se introduce una cámara con la que podemos explorar la cavidad torácica en busca de la cadena nerviosa simpática, responsable de la sudoración excesiva, procediendo al corte de esta a los niveles correspondientes a las manos, a las axilas o ambas, en función de las necesidades concretas del paciente”.
De esta manera, la cirugía “consigue una solución inmediata del exceso de sudoración (el paciente sale ya de quirófano con las manos secas) y permanente, por lo que no requiere de nuevos tratamientos en el futuro”.
La simpatectomía está indicada en pacientes con una sudoración excesiva focal, es decir; en zonas concretas, como son las manos o las axilas, que no responde a ninguna otra causa, es decir, la denominada hipersudoración primaria. Es por ello tiene una especial importancia estudiar correctamente al paciente, ya que esta hipersudoración puede ser secundaria a otras patologías que deberán ser tratadas y para las que además la cirugía no es la solución, apunta el especialista.
En este sentido, el equipo que está formado por los cirujanos torácicos Néstor Martínez y José Cerón, junto con anestesistas y enfermería especializados en cirugía torácica, realiza siempre, y de manera previa a una posible indicación quirúrgica, “un estudio completo y pormenorizado del paciente para asegurar que no existe ninguna otra causa y que efectivamente la cirugía, llegado el caso, es la solución para la condición del paciente”.
A pesar de tratarse de una cirugía sencilla “se lleva a cabo en un territorio (el tórax), únicamente trabajado por los cirujanos torácicos, por lo que esta intervención, para ser correctamente realizada y con las máximas garantías, deberá ser siempre realizada por cirujanos torácicos con experiencia”.
Todo el resto de las opciones terapéuticas que se pueden utilizar para tratar la hiperhidrosis (tratamiento farmacológico anticolinérgico, tratamiento tópico, iontoforesis, inyección de neuromoduladores como la toxina botulínica, etc.) “no consiguen un disminución del 100% de la sudoración, sino que consiguen disminuciones mayores o menores, pero no la total resolución”.
Y, “lo más importante, ninguno de estos tratamientos es definitivo, obligándonos de esta manera o bien a mantener de forma crónica tratamientos orales, o bien a cada pocos meses tener que pasar de nuevo por la punción de neuromoduladores”, subrayan.
Los riesgos, por contra, “son muy escasos en manos experimentadas, siendo una cirugía de apenas media hora y con un postoperatorio escasamente complejo, que permite una reinserción en la vida habitual en pocos días”.
EFECTOS SOCIALES Y EMOCIONALES
La hiperhidrosis ocasiona efectos negativos en la vida social y emocional de, al menos, el 75% de las personas que lo sufren, como ha manifestado el doctor Martínez Hernández, quien ha añadido que también puede producir problemas como infecciones cutáneas.
De esta manera, la hiperhidrosis puede ocasionar, por un lado, “problemas cutáneos secundarios al exceso de humedad al que se ven expuestas las zonas afectadas, con el consiguiente aumento del riesgo de infecciones, pues en estos pacientes se incrementa hasta un 300% la probabilidad de infecciones cutáneas y otras lesiones como la psoriasis”.
El doctor Martínez Hernández ha recordado, no obstante, que el principal problema de la hiperhidrosis es, sobre todo, social. “Una persona con un exceso de sudoración en las manos se sentirá cohibido o incluso ni se atreverá a dar la mano para cerrar un trato o al conocer a otra. Hay pacientes que no han podido disfrutar de pasear de la mano de sus parejas o hijos, o incluso otros que tienen serios problemas para completar exámenes o trabajos porque literalmente empapan los papeles que están utilizando”, ha resaltado.
En este sentido, ha señalado que “hasta un 80% de los pacientes refiere que esta condición afecta a su trabajo, mientras que hasta un 41% relatan que les condiciona a la hora de elegir sus hobbies”. Esto sumado a que, en pacientes con exceso de sudoración axilar, “se presenta el problema social de tener permanentemente mojada la ropa en esa zona, así como los indeseables olores que pueden producirse secundarios a ello por lo que muchos se ven obligados a cambiarse de ropa varias veces al día”.
La hiperhidrosis puede ser generalizada (en todo el cuerpo) o localizada en determinadas zonas. Además, su causa puede ser “secundaria a otra patología o la denominada primaria, esto es, que no es debida a ninguna otra patología subyacente”. La sudoración debida a otras patologías (infecciones, tumores, patologías endocrinas) es la que más habitualmente se presenta generalizada en todo el cuerpo, y su tratamiento “es el específico de la enfermedad que la genera”.
Por otra parte, la hiperhidrosis focalizada primaria, “no tiene una causa conocida, pero sí que se ha observado que responde a un exceso de actividad del sistema nervioso simpático. Típicamente aparece focalizada en una zona concreta (especialmente, manos y axilas) y es la que puede tener un tratamiento efectivo mediante la simpatectomía.
En cualquier caso, y dado “el muy diferente abordaje de ambas situaciones, la de la hiperhidrosis primaria y la secundaria, nuestro equipo de manera previa a la indicación del tratamiento idóneo para cada paciente hace un estudio completo y pormenorizado de esa sudoración, para determinar su posible causa y ofrecer en cada caso el mejor tratamiento”.
Se estima que la prevalencia puede estar en torno a un 5% de la población, “una cifra que seguramente puede que infraestime la cantidad total de afectados, ya que muchos nunca consultan por ello por el desconocimiento de la existencia tratamientos efectivos”. De entre los pacientes con hiperhidrosis, “el 93% presentan hiperhidrosis focal primaria, que puede solucionarse con una simpatectomía”, concluyen.
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