MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
El estudio liderado por el área de Salud Mental del CIBER (CIBERSAM), con la participación de varios grupos de trabajo integrados en el área, y el Hospital Clínic de Barcelona, revela que las primeras manifestaciones clínicas y la edad son claves para la detección precoz en pacientes con trastornos psicóticos, que es crucial para poder diagnosticarlos, tratarlos, y mejorar su pronóstico.
Los resultados del estudio enfatizan también que estas manifestaciones clínicas, según la edad del paciente, pueden llegar a confundir, y retrasar el tratamiento. Este periodo de tiempo también está influenciado por el tipo de síntomas del paciente, por lo que el abordaje de la detección precoz ha de tener en cuenta estos aspectos para mejorar la calidad futura de las personas con un trastorno psicótico.
Respecto a la edad, otro de los avances de la investigación, es el hecho de que se ha observado que los pacientes menores de 18 años tardan más en iniciar un tratamiento para el trastorno psicótico que los adultos. En relación a los síntomas prodrómicos (los primeros en aparecer), algunos de los que presentan los pacientes que acaban teniendo un trastorno bipolar al año del primer episodio psicótico, pueden tener un diferente perfil que los que tendrán una esquizofrenia.
El objetivo de la investigación era comparar la sintomatología prodrómica y la duración de la psicosis no tratada (DUP) de pacientes con un primer episodio psicótico, según la edad de inicio (temprano o en la edad adulta) y el diagnóstico al año (esquizofrenia o trastorno bipolar), utilizando una escala estructurada: la Symptom Onset in Schizophrenia (SOS).
La investigación incluyó 331 pacientes, de los que 58 fueron menores de edad, y se pudo observar que los menores tenían una duración de psicosis no tratada (DUP) significativamente más larga que los adultos y una mayor frecuencia de algunos síntomas prodrómicos como las alucinaciones y los problemas con el pensamiento. Además, los menores de 18 años tardan más en iniciar el tratamiento correspondiente.
Por otro parte, según explica la investigadora del CIBERSAM y del Hospital Clínico de Barcelona y líder del estudio, Inmaculada Baeza, “aquellos pacientes con esquizofrenia presentaban una psicosis no tratada más elevada que los que manifestaban un trastorno bipolar y un perfil de síntomas prodrómicos (de inicio) distintos”.
En los pacientes con un trastorno bipolar, según asegura la investigadora, “resultaba más frecuente la disforia, tristeza, ansiedad o irritabilidad, y los problemas del sueño”, y, por el contrario, en los pacientes diagnosticados de esquizofrenia, los síntomas prodrómicos más frecuentes eran “alucinaciones, ideas delirantes, aislamiento social y disminución de la experiencia de las emociones”.
El estudio derivado del Proyecto de Primeros Episodios Psicóticos (PEPs) ha sido publicado por la revista ‘European Child and Adolescent Psichiatry’ y ha contado con la participación de 16 centros españoles, además, muchos de los grupos, pertenecen al CIBERSAM.
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