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El Gobierno estima un aumento del 4,7% en la remuneración de los asalariados para este año, seguido de un 3,3% en el año 2024

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MADRID, 30 (SERVIMEDIA)

El Gobierno prevé que la remuneración por asalariado repuntará este año hasta el 4,7%, para moderarse en 2024 al 3,3%, por lo que considera que “el descenso de la inflación está creando las condiciones para que se pueda empezar a recuperar poder adquisitivo” por parte de los trabajadores, mermado en 2022 por un mayor aumento de precios que de salarios.

Así lo recoge el Programa de Estabilidad 2023-2026 que el Ejecutivo ha remitido a la Comisión Europea esta semana en el que explica que los primeros datos disponibles para 2023 muestran un mayor crecimiento salarial que el registrado en 2022. De hecho, el Ejecutivo cifra en solo un 2% el incremento de la remuneración por empleado en 2022, hasta los 38.000 euros, mientras que la inflación se situó en el entorno del 8,5%.

Entre tanto, y según las estimaciones del Programa de Estabilidad, la remuneración por trabajador seguirá creciendo más allá de 2024, pero a un menor ritmo. Así, en 2025 se producirá un incremento del 2,4%y en 2026 del 1,7%.

El Gobierno también mide la evolución de las remuneraciones, pero a nivel global, es decir, el conjunto de la masa salarial, y no por persona. Así, en 2022 se registró un aumento del 6,5%, lo que es coherente con el aumento de la creación de empleo que se ha producido el pasado año.

En cuanto a las previsiones de futuro, el Gobierno cree que este año se cerrará con un avance del 6,3%, en 2024 un 5,3%, en 2025 un 3,8% y en 2026 un 3,1%.

PRODUCTIVIDAD

El Programa de Estabilidad también pone en valor los efectos de las reformas económicas que el Gobierno ha llevado a cabo, especialmente la nueva legislación laboral, pactada a finales de 2021 con los sindicatos y la patronal.

En este sentido, subraya que las reformas adoptadas en los últimos años, y en especial la reforma laboral, generan un crecimiento del PIB más intensivo en empleo en el corto plazo mientras que los efectos sobre la productividad se materializan en un horizonte de medio y largo plazo, de tal forma que entre 2030 y 2050 la productividad se convertirá en el principal motor de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB).

El factor trabajo y la mejora de la productividad total de los factores son los principales contribuyentes al crecimiento del PIB potencial, que alcanzará el 1,6% en 2026, de acuerdo con las previsiones del Gobierno.

Aunque el Ejecutivo prevé un aumento generalizado de la productividad en España, si bien este año estima un avance, en 2024 cree que se producirá un crecimiento menor. Mientras, entre 2025 y 2029 mejorará con más fuerza, para experimentar un leve empeoramiento en 2030 y volver a subir con fuerza en 2031 y 2032. Precisamente, en este último año es cuando se producirá el mayor repunte, cercano al 1%.

PARO ESTRUCTURAL

Por otra parte, el Gobierno incide en el documento remitido a Bruselas en la mejora que está experimentando el mercado laboral en España, que está reduciendo el paro estructural en más de dos puntos, “acercándose al objetivo del 9%”. En paralelo, resalta que la temporalidad va convergiendo también con la media europea. En opinión del Gobierno, esta evolución está siendo impulsada por una mejora del capital humano: aumento del alumnado de Formación Profesional en más de un 20% y un aumento significativo de los empleados con habilidades digitales.

Frente a 2018, el paro estructural se ha reducido en más de dos puntos y la temporalidad en más de siete. Sin embargo, explica que las reformas estructurales “continuarán teniendo su efecto en los próximos años” y llevarán el paro estructural hasta el 9% y la tasa de temporalidad convergerá con los niveles europeos (14%).

A esta evolución contribuirá positivamente, por un lado, el aumento del peso de los trabajadores con habilidades digitales, convergiendo hacia los niveles registrados en los países con mejor posición dentro de la UE. Por otro lado, el alumnado de Formación Profesional ha aumentado en más de un 20% desde 2018, y se acerca rápidamente al objetivo planteado en la reforma de la Formación Profesional. “Estas reformas sostendrán el crecimiento en el corto y largo plazo a través del canal de la productividad”, valora el Ejecutivo.


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