MÁLAGA, 28 (EUROPA PRESS)
La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) ha desarrollado durante los últimos siete meses una investigación exhaustiva sobre el presente y el futuro de las empresas y el empleo de la provincia de Málaga. De la misma se deduce, entre otras cosas, que la población activa malagueña es consciente del potencial que llega a la provincia, pero no tiene claro en qué formarse para poder aprovecharlo.
Gracias a este trabajo se han podido identificar los nuevos oficios y profesiones que existen, así como las necesidades competenciales, los conocimientos y las destrezas con los que se tienen que contar para poder desarrollar estos trabajos.
ATA destaca que la provincia de Málaga es el motor más importante de Andalucía. Es la provincia de toda la comunidad autónoma que mejores datos económicos presenta, y a la que se auguran las mejores perspectivas.
Para la federación esto se debe tanto al potencial de su capital, que es un foco claro de atracción de inversiones y de crecimiento, como a su área metropolitana, que sobrepasa sus límites municipales y dinamiza en general a casi toda la provincia.
Asimismo, señalan que los datos positivos no son homogéneos y se puede constatar como la provincia muestra realidades diferentes según sus zonas y comarcas.
“De hecho, mientras que las comarcas aledañas a la capital y las costeras muestran también un comportamiento positivo, las zonas del interior y de montaña muestran síntomas de debilitamiento económico agudizado por el envejecimiento y la pérdida de población”, apuntan.
En estas áreas, el fomento del autoempleo y otras políticas encaminadas a dar a conocer opciones como el relevo generacional de negocios pueden ayudar a que los pueblos sigan teniendo vida, al no perder servicios esenciales como la farmacia, el supermercado o el bar.
Apuntan, que en el plano económico, Málaga se encuentra a la cabeza de Andalucía, aunque cuenta con un PIB per cápita alejado de la media de España, y ello a pesar de que se ha sobrepuesto con creces a todos los baches provocados por las crisis recientes.
Respecto al sector productivo, ATA observa que, pese a que el sector servicios es el mayoritario en todas las áreas de la provincia, destaca por tener una mayor presencia en la costa, mientras que los sectores primario y secundario tienen un mayor peso en las comarcas del interior y las más despobladas.
“Esto provoca que exista un mercado laboral dispar en el que hay presente una gran cantidad de mano de obra dedicada al turismo, pero que tiene déficits en otras áreas”.
PERFILES TECNOLÓGICOS Y HABILIDADES DE COMUNICACIÓN
ATA apunta que aunque los servicios de hostelería y turismo van a seguir demandando mano de obra, es necesario aumentar los perfiles tecnológicos por las grandes inversiones que se esperan en la provincia en los próximos años.
Así consideran que se espera un cambio y un crecimiento radical en la provincia y su área de influencia. Este crecimiento, a su vez, provocará un incremento colateral en sectores como la construcción o los servicios. Además, otro de los sectores de los que se espera una gran expansión es el de la sanidad y los cuidados.
“Es por este motivo por el que será imprescindible que los trabajadores de la provincia se adapten a las nuevas realidades que están por llegar. No obstante, las nuevas tendencias en las empresas y el empleo no van a suponer que el turismo deje de ser el motor económico de Málaga” señalan.
Por otro lado, ATA constata que existe una clara necesidad de capacidades de análisis y comunicación, aunque se muestra una gran voluntad de mejora. En general, los trabajadores han manifestado voluntad de seguir aprendiendo y los empresarios se han mostrado abiertos a dar facilidades para la formación y el desarrollo profesional.
Además, han observado que se deben hacer mejoras para acabar con la continuidad de los roles de género, que dan pie a que haya sectores feminizados y masculinizados, lo que da lugar a que se sigan manteniendo otras diferenciaciones que hacen que las mujeres tengan salarios más bajos y sigan siendo las que cargan con las responsabilidades familiares.
También señalan que hay zonas que requieren de inversiones y actuaciones que frenen su declive antes de que sea demasiado tarde. “De hecho, se debe prestar especial atención a las actividades desarrolladas por autónomos en las comarcas más despobladas, pero también no dejar de prestar atención a los servicios turísticos”, aseguran.
Desde ATA concluyen apuntando que este estudio se enmarca en los Programas de Fomento del Servicio de Empleo de la Diputación de Málaga con la colaboración de las más de 340 personas que han participado.
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