La consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García, ha presentado este viernes, en una rueda de prensa en Mérida, los 23 proyectos de innovación agroalimentaria que ha puesto en marcha la Junta de Extremadura, con una inversión de seis millones de euros, a través de grupos operativos y que significan el camino que debe marcar el presente y el futuro de la agricultura y la ganadería extremeña.
Se trata de un programa que tiene como objetivo transferir los resultados de la investigación y los nuevos conocimientos al sector agrario, es decir, ha añadido la consejera, “pasar de la teoría a la práctica, de los laboratorios a las empresas agrarias”.
“Para romper ese muro entre investigación y empresa lo que hemos hecho ha sido crear grupos operativos en los que estén unos y otros, agricultores, ganaderos, investigadores y centros tecnológicos”, ha agregado Begoña García.
La responsable agraria extremeña ha detallado que, tras una convocatoria pública, se constituyeron 31 grupos operativos y en octubre del año pasado se publicó una convocatoria para concurrir a las ayudas para el desarrollo de los mismos.
“El futuro del sector agroalimentario se crea con investigación y conocimiento”, ha indicado la consejera, y en esas perspectivas del sector tendrá una notable presencia la economía verde y circular.
Entre esos proyectos que han recibido esta ayuda, se encuentran siete que afectan a la ganadería en aspectos como nuevas técnicas de reproducción en vacuno, conservación de canales en frío en ovino o técnicas innovadoras para el control de la tuberculosis.
También se pondrán en marcha otros proyectos destinados a impulsar el sector agroalimentario, entre ellos dos en el sector ecológico y el resto abarcan temas de innovación en cultivos e industrias como el arroz, el tomate, los frutales, la cereza, el olivar, la viña y el tabaco, entre otros.
Algunos de los asuntos más específicos que aparecen en estos proyectos son el fomento de la agricultura de precisión, la mejora de la calidad del cava extremeño, el aumento de la vida útil de la ciruela para mercados exteriores, la mejora de la competitividad de la cereza del norte de Cáceres, la innovación agroecológica, la gobernanza de las dehesas o la implantación del arándano.
En palabras de la consejera, se trata de una “inyección de innovación tecnología y economía circular en casi todos los ámbitos de nuestro sector agrario, una aportación indispensable para que nuestra agricultura y nuestra ganadería puedan seguir suministrando productos sanos, con la máxima calidad y con las nuevas tecnologías de la alimentación y la innovación”.
Estos proyectos contarán con una financiación del 90 por ciento del coste del proyecto, con 300.000 euros de subvención por proyecto en la mayoría de los casos, y tres años para ejecutar el mismo.
Los proyectos serán ejecutados por los grupos operativos ya creados en los que participan desde empresas agrarias y tecnológicas, industrias, cooperativas, centros de investigación y tecnológicos, agricultores, ganaderos, asociaciones agrarias y demás agentes del sector agroalimentario.
- Te recomendamos -