PALMA, 27 (EUROPA PRESS) El sindicato CCOO ha lamentado este jueves que la siniestralidad laboral “no sea una prioridad” para las empresas y que la Administración no sume recursos humanos y técnicos para “evitar o reducir esta sangría”.
Con motivo de la conmemoración este viernes del Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, la organización sindical ha instado a “no normalizar los accidentes como un hecho inevitable”.
El sindicato ha recordado que la estadística de accidentes laborales de 2022 en Baleares del Ministerio de Trabajo y Economía Social, con datos provisionales, muestra una cifra de 24.402 accidentes de trabajo en jornada con baja, 4.411 accidentes más que el año anterior.
Según los mismos datos, en 2022 se registraron ocho muertes en el trabajo, una menos que en 2021. CCOO ha lamentado que Baleares ostente “el triste récord” del índice más alto de incidencia de accidentes en jornada con baja y mortales en asalariados: 5.620 accidentes al mes por cada 100.000 trabajadores.
“La siniestralidad es actualmente el peor indicador socioeconómico en nuestra comunidad”, han apuntado.
Para CCOO, la recuperación de la actividad productiva tras los peores tiempos de la pandemia ha supuesto “una aceleración del deterioro de las condiciones de trabajo en muchas empresas y sectores”.
Por otra parte, se han referido a las enfermedades profesiones (EEPP), donde persiste el problema de su subregistro. Según CCOO, son muchas las causas que explican su deficiente notificación como la dificultad en ocasiones de establecer la causalidad entre la enfermedad y las exposiciones laborales o la incongruencia de que sean las Mutuas las responsables de la comunicación de la enfermedad derivada del trabajo y de su aseguramiento. En Baleares se han comunicado 413 partes de EEPP en 2022.
El sindicato ha recordado que su participación en la Estrategia de Salud laboral de Baleares 2023-2027 ha incidido y propuesto diferentes actuaciones en aquellos aspectos que son prioritarios para atajar la siniestralidad laboral.
Así, han pedido medidas técnicas que se deben complementar con actuaciones políticas y legislativas que modifiquen los aspectos estructurales “que están en el origen del deterioro de la seguridad y la salud en el trabajo”.
Aunque son positivas, han añadido, las propuestas que se han puesto en marcha en el sector de la hostelería se tienen que aplicar a todos los sectores, especialmente en construcción, comercio, reparación de vehículos y el sector de los suministros y el saneamiento, los que tienen más accidentes.
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